La OMT descarta impacto negativo de la gripe aviar sobre el turismo y mantiene sus previsiones para el 2006

06 de Marzo de 2006 12:00am
godking

La Organización Mundial del Turismo (OMT) descarta efectos negativos de la gripe aviar sobre el mercado turístico internacional hasta que la enfermedad no se convierta en una pandemia, y por ello ha confirmado las previsiones de crecimiento del sector, que pronostican un aumento de entre el 4% y el 5% para el año 2006, informaron fuentes de la organización internacional.

"Hasta que la gripe aviar no se convierta en una gran pandemia el efecto en el turismo internacional va a ser cero", afirmaron desde la organización, pese a confirmar que están "observando de cerca" las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En efecto, el secretario general de la OMT, Francesco Frangialli, ya ha mostrado claramente la postura de la organización: "Nuestro mensaje es que no se subestime el problema, pero que no se reaccione desproporcionadamente, ni se ceda al pánico".

No obstante, la OMT está preparando a la industria turística para una posible pandemia desde hace tiempo. El asesor especial del secretario general de la OMT, Geoffrey Lipman, puso de manifiesto la importancia de reducir los posibles riesgos a través de una "buena planificación, un diálogo fundado y unos programas de respuesta modélicos".

La OMT aconseja a toda la industria turística que tome medidas preventivas, pero que sean "suaves", de tal forma que no se produzca una "pandemia de pánico". De hecho, la organización ha expresado en reiteradas ocasiones que es importante que no se generalice el miedo sin que el virus de la gripe aviar se haya mutado todavía. Por este motivo un portavoz de la OMT confirmó que la organización no revisará sus previsiones hasta que ocurra algo "muy negativo".

En referencia a esto ya se pronunció Frangialli cuando explicó que "un alarmismo injustificado puede causar un brusco descenso del turismo, que a su vez produzca un verdadero descalabro de las economías nacionales, sobre todo en los países en desarrollo, y también de los ingresos de millones de trabajadores del sector".

Hoy día desde la organización el mensaje es el mismo, "todavía no estamos en situación de crisis" por lo que "hasta que el virus no mute y se transmita entre humanos no cambiaremos nuestra postura". Pese a confirmar que "si las personas se empiezan a infectar y los países cierran las fronteras se daría otra situación".

Por otra parte, desde la OMT se considera que los efectos de una pandemia aviar serían incluso "peores que los del SRAS", la epidemia de neumonía atípica que afectó a Asia en 2003. Concretamente, el propio Frangialli se ha referido en numerosas ocasiones a ese brote epidémico para recordar que fueron peores los efectos del exceso de la mala información que los de la misma enfermedad.

"El SRAS es el mejor punto de referencia que tenemos para prever lo que podría ocurrir" afirmó el secretario general de la OMT en octubre, que explicó que en aquella ocasión "produjo efectos más perniciosos en el turismo la infodemia -demasiadas noticias, muchas veces sin confirmar, basadas en generalizaciones o suposiciones, y a menudo presentadas con un enfoque dramático- que la propia epidemia. La consecuencia fue que muchos países asiáticos donde no se había observado ninguna transmisión del virus se vieron grave, e injustamente, afectados".

La OMT mantendrá las previsiones de crecimiento para el año 2006, que hizo públicas el 24 de febrero en Madrid y que supondrán una subida entre el 4 y el 5% respecto a 2005. No obstante, ya entonces Frangialli consideró que tres factores podrían influir a lo largo del año en esas estimaciones: el terrorismo, el encarecimiento del petróleo y la gripe aviar.

Pese a esto, el secretario general también advirtió de que el último avance de la gripe aviar, ya considerado "amenaza grave" para el turismo, no debía provocar la modificación de viajes ya que por el momento no hay riesgo de contagio entre humanos. "Que viajen sin miedo los turistas y vayan donde les apetezca", precisó Frangialli, quien confió en que el turismo mundial y los agentes "capeen" lo mejor posible esta situación, ya que "saben comportarse cada vez mejor en épocas de crisis", concluyó.

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