Ignacio Marc, la hospitalidad con clase en Ana y José Charming Hotel and Spa, Tulum
No es solo ser un hotel de lujo, en una de las más espectaculares playas protegidas del mundo. El que lo puede pagar y quiere sentirse como “rico y famoso”, eludiendo las multitudes y los autógrafos, no solo necesita de un lugar paradisíaco de extraordinario confort, sino también de alguien que lo atienda como se debe. Y fue por eso que a Ignacio Marc “se lo robaron” de un exclusivo resort de sky en Bariloche, cuando los descendientes de los propietarios originales, Ana y José, disfrutaban con sus familias de las bondades del deporte invernal. Algo salió mal y estaban descontentos, y el joven Ignacio, quien para entonces laboraba allí, se encargó del caso y arregló todo como por arte de magia. Quedaron tan satisfechos por la forma en que solucionó el entuerto que le ofrecieron venirse a trabajar en Ana y José Charming Hotel and Spa.
No lo pensó dos veces, y aceptó por cuatro meses. Ya lleva casi un lustro, y sigue enamorado de la propiedad y de la profesión. Marc se graduó de relacionista público en su Rosario natal, en el Instituto Superior de Hotelería y Restaurantes. Después vino la especialización en Hotelería en Sevilla, y el postgrado en Atención al Huésped. Rechazó una beca para estudiar Protocolo, porque le pareció que no iba con su perfil. El “desayuno” lo tuvo con la exitosa cadena Viva Resorts en Las Bahamas. Islas Canarias, Santo André en Brasil.., hoy su cargo es “multitask”, porque se le ve en todo, pero siempre desplegando donaire y simpatía para con los huéspedes.
Y nosotros teníamos ya un año cumplido desde que disfrutamos nuestra primera e inolvidable estancia en Ana y José Charming Hotel and Spa. Y quedamos cebados. Nos paramos de cabeza si es preciso, pero es que esta pareja logró concretar un sueño hace veintinueve años cuando llegaron a Tulum y no habían sino dos hoteles y mucha vida salvaje. Ana y José (el Sr. José va aun una vez a la semana a dar su vuelta por la propiedad, y la Sra. Ana sí la visita ya más esporádicamente), pusieron la piedra angular de un hotel sin parangón, en el que lo rústico está por fuera, pero el confort de un alojamiento 7 estrellas se siente al apenas traspasar la puerta de la habitación. Y sus hijos y sus esposas han hecho el resto: está en todos los buscadores, y es famoso por sus bodas y eventos especialísimos.
De aquella época de sus inicios solo subsisten las espectaculares noches estrelladas. “Ana y José, y sus descendientes, han construido cada rincón de este lugar con amor, dedicación, creatividad, respetando y cuidando lo más posible la naturaleza. Nuestra meta es hacer sentir a los huéspedes como parte de nuestra familia y brindar el máximo confort”, nos dice Ignacio.
¿De dónde provienen mayormente los visitantes que reciben?
-Norteamericanos, canadienses, ingleses, italianos, alemanes, franceses , mexicanos...
¿Planes futuros?
-Seguir contribuyendo a la preservación de nuestra naturaleza, ayudando en lo que podemos con la biosfera de Sian Ka’an y con las comunidades de Tulum. Esto es muy importante para nosotros. Es por ello que nuestra espectacular recepción, aunque muy imponente, está hecha con los materiales del lugar y en comunión con su entorno, pero será la gran novedad del área. Como sabes Yndiana, está al otro lado de la calle, no donde está el mar, y nos hacía mucha falta, no solo por la recepción y las oficinas, sino porque somos prestadores de servicios, y ahora que Tulum es mas conocido por Internet, pues los “walking clients” son cada vez mas, y acá les brindamos todo lo que ellos necesitan.
¿Qué dicen ustedes cuando salen a vender el hotel?
-Que contamos con todos los placeres de la vida en un solo lugar. Como sabes, son veintitrés suites exquisitamente decoradas con techos de palapa (paja), con toda la comodidad que nuestros especiales clientes se merecen, donde el amor se encuentra con la naturaleza, y donde se siente la purificación del alma en nuestro OM SPA. Aquí ayudamos a olvidar el mundo exterior y se puede navegar a otro lado mental, física y espiritualmente. Además contamos con la mejor selección de vinos, puros cubanos y platillos flameados. Una experiencia culinaria que nunca olvidaran.
En relación con los otros hoteles, ¿sus precios son caros?
-No. Nuestros precios no cambian por temporada y comienzan en 248 dólares. Tú sabes que Tulum es caro, que no hay luz eléctrica pública, y que afortunadamente estamos a la vanguardia en el servicio. Aquí puedes conectar un secador de pelo sin problema. Tenemos TV de plasma y satelital, a petición de nuestros clientes, porque muchos no pueden desconectarse del todo de sus obligaciones, y por supuesto Wi-Fi. Sinceramente no tenemos competencia para el viajero exigente, que sabe viajar y come bien, porque nuestro restaurante ofrece platillos de primera, y nuestro chef, que es maya, también hace delicias tradicionales de esta cultura.
Y fue así… Bill y yo estuvimos felices de volver a sentir el privilegio de oler las flores frescas y los aceites aromáticos en el spa climatizado y musicalizado, y de una vista privilegiada en plena playa; de oír el canto de las aves y el vaivén de las olas cenando a la luz de las velas, o al salir a caminar de noche, con esa sensación en los pies por la suave arena.., única, indescriptible. Pero esta vez alojados en una de las cabañas, la legendaria “Arena”, completamente remodelada, al mejor estilo “State of the Art”, disfrutando de una enorme cama que nos hizo dormir como flotando en las nubes. Y al día siguiente, nuestra salita privada, nuestra maquina de café expreso, y nuestra propia piscina y jardín privado… sin duda alguna escogí el mejor oficio, porque siendo pobretona me doy lujos como si fuera rica y famosa. Más detalles de este paraíso en: www.anayjose.com




