Humphrey Vrojlik, director de la Oficina de Turismo de Aruba para Europa Occidental

Tras los resultados de 2009, que sus autoridades consideran positivos dado el contexto de crisis mundial, Aruba espera mejorar con creces sus números en 2010 con nuevos presupuestos y desarrollos turísticos, además de inversiones en Oranjestad y otros puntos de su geografía, apoyada en la famosa belleza de sus playas, su ambiente de seguridad y otras fortalezas.

Los resultados del turismo a nivel mundial y caribeño estuvieron marcados el año pasado por la crisis, pero hubo países como Jamaica y Cuba que crecieron. Tampoco le fue mal a Aruba, ¿a qué se deben esos resultados?

-Es verdad que Aruba, aunque como todos sintió la crisis del año pasado, tuvo no solamente buena suerte, sino un muy buen trabajo de su equipo de turismo. Podemos decir que hemos tenido una buena ocupación, los precios se mantuvieron estables, y en sentido general podemos decir que fue un buen año a pesar de la crisis.

¿Cuáles son las razones para que Aruba mantenga su éxito en los mercados?

-Siempre decimos que Aruba es mucho más que una isla. Sus playas siempre están nominadas entre las diez más bellas del mundo, su gente es muy calurosa, acogedora; el clima es muy estable, sin mucha humedad y con una brisa que hace que no sea muy caluroso, y no nos afectan los huracanes que sí afectan cada año a otros países del área. Podemos decir que es una isla muy buena para visitar en cualquier período del año.

También se habla mucho del ambiente de seguridad personal

-Sí, Aruba es una de las islas más seguras del mundo. Estamos conscientes de ellos y trabajamos para mantener la seguridad y tranquilidad de nuestro destino.

¿Qué perspectivas tienen para este año?

-En septiembre pasado hubo elecciones y hay un equipo nuevo en el gobierno de Aruba, que cree mucho en el turismo y ha comenzado trabajando muy fuerte para fomentar los mercados. Hay muchas inversiones previstas en Oranjestad, en infraestructura, en los parques, edificios, para llevar la economía de la isla a un nivel más alto.

También hay cambios de organización en las dos compañías turísticas de Aruba, y se han destinado nuevos fondos al turismo. Vemos que va a haber más flexibilidad y recursos para las autoridades de turismo, para que puedan vender Aruba más fácilmente en los mercados turísticos internacionales.