El Caribe: pequeños países, grandes proyectos

03 de Noviembre de 2014 10:02pm
webmaster

Pequeños de tamaño pero de alta conciencia y voluntad política, reconocida en cuanto foro participan al votar en bloque o aunar criterios y fuerzas para hacer valer sus proyecciones de índole social y económica, con pretensiones que van más allá de la mera unión geográfica o de ser consideradas paradisíacas islas para el turismo.

Y es que los países que conforman  la Organización Económica del Caribe Oriental (OECO) sienten la integración regional como una necesidad propia de su naturaleza de pequeños estados insulares vulnerables y amenazados por los vaivenes del clima (huracanes, terremotos, sequías, intensas lluvias, prolongadas sequías) y, más recientemente, por los graves efectos del calentamiento global, entre estos, el aumento de la temperatura y la elevación del nivel del mar.

Sobre los principales desafíos y las potencialidades de ese grupo de naciones, comentó el  embajador en Cuba de San Vicente y las Granadinas, Excmo.señor Dexter Rose, durante una conferencia impartida en la Casa del Alba Cultural en La Habana.

La presentación, como parte de las actividades de esa institución en homenaje al X aniversario de la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), contó con la asistencia de representantes del cuerpo diplomático de varios países de la zona y de otras partes del orbe, así como funcionarios y público en general.

Al reseñar la historia de la OECO, el embajador ilustró con ejemplos los logros y retos de la organización, animada por los actuales proyectos integracionistas regionales, que además del ALBA, incluyen a la CELAC (Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe); el Mercado Común del Sur (MERCOSUR); la Comunidad del Caribe (CARICOM); la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), Petrocaribe y hasta mecanismos tan novedosos como el SUCRE. 

El diplomático alertó sobre la necesidad de marchar juntos, como un solo país, pues la mayoría de los pueblos de la región caribeña, han dejado atrás la llamada economía de plantaciones, y hoy se sostienen gracias al turismo y a la producción agropecuaria y de manufacturas. Se han ganado, pues, por derecho propio, construir y enrumbar su propio desarrollo.

Es demostrar también que con los preceptos de la necesidad de integración entre los pueblos de toda América, los estados del Caribe, más que una comunidad de recreo para el disfrute de turistas del Primer mundo, son un bloque sólido, con más elementos  comunes que diferencias, y un elevado grado de armonización en lo político, lo económico y lo social.

Citó  Rose entre las instituciones más significativas de la OECO al Banco Central del Caribe Oriental, la Corte Suprema y el Sistema de Seguridad Regional, la Autoridad de Telecomunicaciones (ECTEL) y la de la Aviación, el Buró de Pesca, entre otros, con el propósito de preservar con eficacia cada uno de los sectores o esferas de acción, que conllevan al avance de la región en su tránsito por el logro del estado de bienestar general de sus pueblos.

Este ciclo de conferencias continuará en noviembre y hasta finales del presente año, en su mayoría impartidas por los embajadores de países de América Latina y el Caribe como parte de las actividades conmemorativas por los aniversarios del ALBA y de la Casa del Alba Cultural.

Back to top