Cuba tiene en sus montañas, fauna y flora un potencial turístico enorme

16 de Diciembre de 2004 12:00am
godking

Beneficiada con centenares de kilómetros de excelentes playas y finas arenas, Cuba cuenta también con una inigualable riqueza que se esconde en los sistemas montañosos distribuidos en todo el territorio de la isla.

Según expertos del sector turístico, la nación cuenta con cuatro macizos montañosos que ocupan el 21 por ciento de la superficie total de la isla, además de acoger al 37 por ciento de las zonas boscosas, todo ello distribuido en 46 municipios de ocho provincias, lo que las convierte en una de las opciones de mayor atractivo de la industria del ocio.

Hacia el occidente, en la provincia de Pinar del Río, se localiza la cordillera de Guaniguanico -integrada por las sierras del Rosario y de los Órganos-, la cual concentra la riqueza paisajística de la región y tiene en el Pan de Guajaibón a la montaña más alta, con 699 metros sobre el nivel del mar.

El Parque Nacional Topes de Collantes figura como la oferta principal en el grupo de Guamuhaya, también conocido como Escambray, con atractivos inolvidables como el salto del Caburní.

Los otros dos grupos montañosos -Sierra Maestra y el macizo de Nipe-Sagua-Baracoa- se ubican en el oriente cubano, con las mayores alturas del país en los picos Turquino (mil 974 metros sobre el nivel del mar), Cuba (mil 872) y Suecia (mil 734 metros).

Las montañas de Cuba y particularmente las orientales, están consideradas entre los centros de evolución, dispersión y endemismo más importantes de las Antillas.

Precisamente esa peculiaridad de los ecosistemas cubanos de montaña responde al hecho de ser los territorios que más tiempo han permanecido emergidos durante el nacimiento del archipiélago, por lo cual se beneficiaron de una evolución prolongada de la flora y fauna.

Más de seis mil 700 especies vegetales, 51 por ciento de ellas endémicas, se encuentran en las principales zonas altas del país, donde además existen hasta tres mil 400 variedades de hongos.

La diversidad faunística, representada por más de 14 mil especies, es elevada especialmente en artrópodos, moluscos, anfibios, reptiles y aves, destacándose además su alto índice de endemismo.

A nivel mundial, los mencionados esquemas son considerados como depósitos de agua de la tierra, áreas de diversidad biológica y de recreación, centros de integridad y patrimonio cultural, valoraciones de las cuales Cuba no está exenta.

Desde su descubrimiento por el almirante genovés Cristóbal Colón en 1492, la isla reúne y protege recuerdos de más de 500 años de vida, a los cuales se añaden los sitios arqueológicos que arrojan en nuestros días claridad sobre los aborígenes que habitaron el país antes de la llegada de los españoles.

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