Cuba: Sesiona desde ayer en Santiago de Cuba congreso anual de agencias de viajes españolas

Cuba. Los nexos culturales y de negocios turísticos que existen entre este país y España fueron recordados y ratificados ayer durante la jornada inaugural  del 21 Congreso de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (AEDAVE), que tendrá sus primeras sesiones en el hotel Meliá Santiago, de la ciudad del mismo nombre, y luego mostrará a los 160 agentes de viajes participantes muchas de las ofertas de la industria del ocio en la región más oriental de esta isla caribeña.

 

En la apertura de esta importante cita, José Manuel Maciñeiras, presidente de la AEDAVE, agradeció al gobierno de Cuba, y muy especialmente a sus autoridades de turismo, por el apoyo brindado para que el evento pudiera celebrarse por segunda oportunidad en este país. Recordó que Cuba y España comparten la condición de que el turismo, además de ser una importante fuente de divisas para sus economías, desempeña un papel decisivo en la difusión y mejora de las identidades culturales y sociales de ambos pueblos.

 

Al referirse a las agencias de viajes como tal, Maciñeiras recalcó que, a partir de su misión de creación, promoción y venta directa de productos y destinos turísticos, son un eslabón fundamental que coordina y proporciona un valor añadido, junto con los establecimientos hoteleros, empresas de transporte y demás entidades del sector. “La colaboración entre estos distintos elementos operadores y generadores de turismo y los organismos públicos resulta imprescindible para alcanzar el éxito en el mundo altamente competitivo en que nos desarrollamos hoy”, acotó.

 

Y abundó que realizaba este recordatorio teniendo en cuenta que la actual crisis económica dejará un nuevo escenario, con importantes transformaciones en la industria y un comportamiento diferente en los viajeros, “dando paso a nuevas necesidades que habrán de ser asumidas desde organizaciones renovadas y caracterizadas por fuertes relaciones sectoriales”.

 

El presidente de la AEDAVE concluyó entonces que este congreso busca justo analizar a fondo estos procesos, valorar y debatir sobre las respuestas adecuadas y los modelos de gestión que se precisarán en el futuro en el sector, y “para ello contaremos con la presencia de importantes panelistas que nos ayudarán a tener una mejor visión y proyección en nuestras acciones y decisiones”.

 

Por su parte, en su intervención, Manuel Cacho Quesada, Embajador de España en Cuba, aplaudió que fuera justo este país caribeño la sede de un congreso donde las agencias españolas analizarán y debatirán temas tan relevantes, y destacó que los más grandes grupos hoteleros de su nación han estado estrechamente vinculados al crecimiento del sector en la isla, donde hoy funcionan numerosos hoteles urbanos y de playa bajo la forma de empresas mixtas con participación española.

 

El diplomático añadió que las compañías aéreas de España también han crecido notablemente en enlaces a Cuba. “El sector turístico local, dentro de las transformaciones económicas que está desarrollando el país, se prepara para una nueva época de crecimiento en la que el saber hacer de las empresas españolas, en todas las dimensiones de este campo, sabrá encontrar como lo ha hecho en el pasado la mejor forma de aprovechar las oportunidades”, consideró.

 

Estas aseveraciones fueron respaldadas por Manuel Marrero, Ministro de Turismo de Cuba, quien aportó cifras muy contundentes que confirman la fidelidad del mercado emisor español por este destino y el fortalecimiento en las relaciones comerciales que ambas naciones mantienen en el ámbito del turismo.

 

“Hoy, 10 cadenas españolas administran 24.794 habitaciones en 59 hoteles cubanos, y diez de las empresas mixtas en el turismo tienen accionistas de ese país. Con respecto a los enlaces aéreos actuales con España tenemos casi 30 semanales en temporada alta y 14 en baja”, refirió el ministro.

 

Recordó que Cuba recibía a finales de los 80, cuando inició su incursión en esta industria, unos 36.000 visitantes españoles y llegó a alcanzar en 2005 un pico de emisión desde ese mercado de más de 194.000 viajeros.

 

“Esas cifras hablan por sí solas de la importancia que tiene este congreso para Cuba, que por segunda vez lo acoge”, concluyó Marrero.