Consorcios de empresas locales y de Argentina, Francia y Sudáfrica ganan concesiones de aeropuertos en Brasil

Como parte del plan de modernización de infraestructura para el Mundial 2014 y los Olímpicos de 2016, el gobierno de Brasil privatizó dos aeropuertos en Sâo Paulo y uno en Brasilia por un monto total de 14.305 millones de dólares, que quedaron adjudicados por más de 20 años a consorcios integrados por firmas locales y de Argentina, Francia y Sudáfrica.

Los aeropuertos son los de Guarulhos (Sâo Paulo), Viracopos (Campinhas, ciudad satélite de la urbe paulista) y Presidente Juscelino Kubitschek (Brasilia). En conjunto representan cerca del 30% del tráfico de pasajeros en el Gigante Sudamericano.

En la subasta por esas concesiones también participaron el consorcio integrado por OHL y Aena, y el compuesto por Ferrovial, la constructora brasileña Queiroz Galvao y el banco de inversión BTG Pactual.

El monto final total, superior a los 14 mil millones de dólares, rebasó con creces la oferta mínima inicial de 3.200 millones que exigió la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).

El aeropuerto internacional Governador André Franco Montoro, en Guarulhos, Sâo Paulo, el de mayor tráfico en Brasil y uno de los más transitados de las Américas, quedó en manos del consorcio Invepar-CSA, formado por Invepar, OAS y la Compañía Aeroportuaria de Sudáfrica (ACSA), a un costo de 9.454 millones de dólares. El plazo de la concesión es de 20 años.

Viracopos (Campinas) fue adjudicado por 30 años al consorcio Aeroportos Brasil, formado por Triunfo Participações, UTC Participações y Egis (Francia) por 2.227 millones de dólares.

Entretanto, el aeropuerto de Brasilia fue para el consorcio Inframérica Aeroportos, integrado por Engevix y Corporación América (Argentina), por  2.623 millones de dólares y a un plazo de 25 años.

En agosto de 2011, Inframérica se adjudicó también la concesión para la construcción y operación del aeropuerto Sao Gonçalo d'Amarante, cerca de la ciudad de Natal (en el noreste).

Entre las exigencias del gobierno brasileño a las nuevas administraciones está la de concluir las obras de ampliación antes de la Copa del Mundo de Fútbol 2014, de modo que cada aeropuerto cuente con una nueva terminal que permita elevar el tráfico total de pasajeros.

Además del desembolso por la concesión y una parte de las ganancias anuales, los concesionarios están comprometidos a invertir en total unos 9.300 millones de dólares en los tres aeropuertos. En Guarulhos se prevé una inversión de 2.667 millones de dólares, en Campinas 5.043 millones y en Brasilia 1.623 millones.

Esas inversiones permitirán que Guarulhos cuente con una nueva terminal con capacidad para siete millones de pasajeros adicionales al año, mientras que las de Campinas y Brasilia garantizarán  que esos aeropuertos atiendan, respectivamente, a 5,5 millones y dos millones de pasajeros adicionales cada año.

La ANAC espera que a principios de mayo estén dadas las condiciones para transferir la administración de los aeropuertos a los concesionarios.

En 2011 la terminal internacional de Sâo Paulo atendió a un total de 30 millones de pasajeros, mientras que 15,4 millones pasaron por la de Brasilia y 7,4 millones por la de Campinas, según estadísticas de Infraero.