Argentina: Gobierno niega que quiera convertir a Aerolíneas Argentinas en una empresa estatal
Argentina. El gobierno de este país desestimó el pasado viernes cualquier tipo de interés en "estatizar" la compañía de bandera Aerolíneas Argentinas, de capitales españoles, y aseguró que su pedido de intervención judicial de la empresa tiene como fin garantizar el servicio público.
"El gobierno no tiene ninguna vocación de quedarse con Aerolíneas, ni con Austral (cabotaje). Intervino para garantizar un servicio público que los argentinos requieren", dijo Julio Alak, representante del Estado en el Directorio.
Según informa un reporte de la agencia AFP, el gobierno decidió igualmente destinar una partida especial de 50 millones de pesos (16,5 millones de dólares) para pagar el combustible y los salarios de junio de los 9.000 empleados de Aerolíneas, dijo Alak.
"La empresa no está quebrada, sino que está concursada con un abultado déficit operativo mensual, que este mes va a llegar a 30 millones de dólares", advirtió el directivo.
Según Alak, "si el socio (grupo Marsans) no capitaliza la empresa, no hay otra posibilidad que el Estado intervenga judicial y operativamente".
Marsans pide diálogo para resolver la situación
Mientras tanto, y según informa Reuters, también este fin de semana la firma española Marsans, que controla a Aerolíneas Argentinas, acusó al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de querer expulsarles de la compañía y pidió diálogo para resolver la situación.
El presidente de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, dijo al diario argentino La Nación desde España que el Gobierno "no sólo nos está sacando de la compañía, está haciendo algo mucho más grave que ponernos fuera y que no quiero poner en palabras".
El ejecutivo agregó que las autoridades argentinas incumplieron con compromisos asumidos y destacó que informó personalmente la situación al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Atrasos en el pago de salarios, una creciente deuda, el alto precio de los combustibles y tarifas reguladas por el Estado, generaron un cúmulo de problemas en la aerolínea, que fue comprada por el grupo ibérico en el 2001, cuando estaba al borde de la quiebra.
La situación genera graves problemas para los pasajeros en los aeropuertos, por demoras y cancelaciones, dado que la firma junto con su asociada Austral controlan el 80 por ciento de los vuelos domésticos en Argentina.
Ferrán reclamó diálogo al Gobierno, al que acusó de incumplir compromisos asumidos.
"Tenemos un papel firmado por el señor (ministro de Planificación Julio) De Vido y no se está cumpliendo. Lo que pretendemos es sentarnos a dialogar para que los compromisos asumidos se cumplan", dijo el español.
"Hemos aceptado todo lo que se nos pidió, incluida la sugerencia del Gobierno argentino de incorporar otros socios.
“Nunca dijimos que no, no nos negamos a nada. Y los que no cumplen ahora son ellos". afirmó.
El Gobierno argentino y Marsans firmaron un acuerdo en mayo por el que la empresa, que controla un 95 por ciento de Aerolíneas Argentinas, vendería a un grupo local un 37 por ciento de la línea aérea, mientras que el Estado elevaría su participación de un 5 a un 20 por ciento.
La operación aún no se concretó.
Consultado sobre qué le reclaman al Gobierno, Ferrán pidió que "asuma su responsabilidad en esto, el Gobierno sabe lo que ha hecho, que ha llevado a la compañía a una situación en la que es imposible operar, la ha metido en una situación de pérdidas importantes". (Fuentes: AFP, Reuters, La Nación)