Argentina abre las puertas al turismo

08 de Octubre de 2018 12:33pm
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Argentina abre las puertas al turismo

La política del Gobierno de Mauricio Macri con respecto al turismo implica abrir las puertas nuevamente y permitir que más compañías puedan volar al país, afirmó el Secretario de Desarrollo y Promoción Turística de Argentina, Alejandro Eloy Lastra.

El titular argentino puntualizó que el despegue materializado en el arreglo de aeropuertos y en una política de relaciones internacionales que lleva adelante el propio presidente Macri se acentuará en gran medida en 2019.

La conectividad es la prioridad número uno; ahora, con un dólar mucho más competitivo y habiendo vuelos, mucha más gente va a visitar a Argentina, sostuvo Lastra en entrevista exclusiva con Excelencias.

¿Han abierto la política de visados?

Tanto la conectividad como la facilitación de visados constituyen prioridades, se han dado grandes avances para todo lo que es el turismo chino, el turismo de Medio Oriente, de los países más lejanos.

Más de 80 países hoy pueden tener una visa argentina con trámites electrónicos sin necesidad de ir a un consulado, estamos dando muchos pasos adelante a través de pequeñas y grandes medidas para que el país siga desarrollándose en materia turística.

¿Qué se han planteado en materia de seguridad?   

Tiene que haber una política conjunta, y a tales fines hemos creado una mesa de trabajo entre el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Seguridad que hasta ahora no existía. Si bien había defensoría al turista y policía turística en algunas de las ciudades del país, no se trabajaba a nivel nacional y a nivel macro.

No hablamos de la seguridad en una localidad, en un determinado barrio, entendemos que la política debe ser mucho más amplia y encerrar toda la situación aeroportuaria, los lugares de ingreso y egreso de los turistas, también los parques nacionales y reservas naturales, y los sitios patrimoniales, con una mirada turística.

De igual forma tenemos una mesa de trabajo de transporte que contempla una modificación del transporte turístico, que no existía hasta ahora. Es un paso de avance muy grande porque en Argentina para hacer un traslado de una persona de un lugar a otro había que usar una combi de 12 asientos, había un montón de cuellos de botella que impedían que la actividad se desarrollara mejor.

¿Cuáles son los destinos que van a promocionar?

Las Cataratas del Iguazú: en 2019 habrá un vuelo directo que unirá a Madrid con puerto Iguazú, con una duración de nueve horas 20 minutos a través de Air Europa, a diferencia del vuelo actual, Madrid-Buenos Aires, que dura 12 horas.

Esa combinación permitirá la llegada antes y la entrada a Argentina por una de las grandes maravillas del mundo que es Iguazú, alrededor de la cual existen montones de lugares por descubrir, con una grandísima biodiversidad de animales y escenográfica que existe en pocos lugares del mundo.

¿Qué compañías aéreas están volando a Argentina?

Ya está volando Norwegian, vuelo directo Londres-Buenos Aires, que empezará operación de cabotaje dentro del país.

Hay compañías que están volando desde Suiza directamente a Argentina. Air Canadá está volando Toronto-Buenos Aires, rutas que antes no existían.

Tenemos conectividad entre Brasil y destinos del interior de Argentina, no solo a Buenos Aires. Córdova ha ampliado su conectividad con Madrid, con Uruguay, por medio de Air Europa; y la va ampliando con Estados Unidos, a través de American Airlines.

Rosario ha ampliado su conectividad con Lima a través de LATAM y con Santiago de Chile.

La verdad es que a raíz del gobierno de Macri, el antes y el después de la conectividad es interminable.

¿Tienen cifras  comparativas de hace dos años a hoy en el desarrollo y crecimiento del turismo?

Por supuesto que sí, se ha creado una estrategia de ingreso que está siendo positiva, que se ha diferenciado mucho de lo que había antes.

En el año 2015 no llegábamos a los seis millones de turistas, pero sobre todo ya se venía estancando en los últimos cuatro. El problema no solo era que se había detenido el crecimiento de Argentina entre el 2011 y el 2015, sino que no había posibilidades de crecer porque no había una política de conectividad aérea.

Durante el gobierno anterior no se autorizaba a nuevas compañías a que pudieran volar a Argentina, dependíamos de los países fronterizos y de que la gente llegase por tierra y que le beneficiaba una situación cambiaria o económica.

Con respecto a los costes y la devaluación de la monea, ¿qué ventajas entraña para Argentina en relación con otros países como receptivo turístico?

Nuestra situación cambiaria y la macroeconomía se ven alteradas y eso repercute en el valor del euro, del dólar. Viajar a Argentina hoy es sumamente beneficioso para el turista del mercado americano y europeo.

Nuestra moneda tiene una ventaja competitiva con respecto a la de otras naciones, pero realmente nos veremos beneficiados con ello en los próximos meses, sobre todo el próximo año.

¿Qué metas se han marcado en la llegada de turistas internacionales?

Nos hemos planteado llegar a los nueve millones de turistas para el 2020. Pasamos de cerca de seis millones 700 mil el año pasado, y al cierre de 2018 aspiramos a superar los siete millones.

¿Cómo ha reaccionado el turismo nacional?

Con respecto al movimiento interno, los vuelos de cabotaje han crecido de nueve a once millones, la cantidad de viajeros de 11 a 13 en el último año y van a terminar este siendo cerca de 15.

Gracias a nuestra nueva política de conectividad aérea, en los últimos tres años ha crecido sustancialmente y entendemos que habrá un salto mucho más profundo en el 2019.

¿Los presupuestos acompañarán ese deseo de crecimiento?

Sí, no solamente el presupuesto, que siempre es indispensable en una gestión turística, sino también la estrategia.

Hoy se ha modificado la manera de mostrar un país, que antes era casi exclusivamente a partir de ferias. Actualmente contemplamos una estrategia comercial, alianzas específicas con los principales operadores del mundo y también una estrategia digital, porque gran parte de toda la actividad turística se resuelve a través de un teléfono.

Antes Argentina participaba en cerca de 200 ferias y hoy asiste a unas 60 a nivel mundial, lo cual no quiere decir que se ha reducido el presupuesto, sino por el contrario, ese dinero se ha destinado a estrategias específicas.

¿Qué importancia conceden a la gastronomía y su fusión con el turismo?

Ha crecido mucho la parte de nuestros vinos, por eso estamos trabajando para impulsar aún más el enoturismo. De igual forma fomentamos la gastronomía, la pesca, hay mesas de trabajo con las distintas regiones del país y entendemos que hay una serie de medidas que van a seguir beneficiando a la actividad turística.

Por ejemplo, a Mendoza llega gente de todo el mundo para conocer lo que son espacios y escenarios. Nuestras bodegas tienen una arquitectura única, una mixtura de arte y arquitectura en medio de la montaña, al pie de la nieve, con nuestros vinos Malbec, conjunto que probablemente cree uno de los espacios  más bellos del mundo.

También ha crecido mucho el norte argentino, que ha revalorizado mucho su forma de vida y es donde está la historia de Argentina. Eso sin contar la de la Patagonia, que es un lugar mucho más posicionado pero que sigue ofreciendo lugares emblemáticos como es Tierra de Fuego, Calafate, Puerto Madre, Bariloche.

Buenos Aires fue reconocida en 2017 como Capital de la Gastronomía Iberoamericana, por la Academia Iberoamericana de Gastronomia, (AIBG) ¿Cómo asumió Argentina esa capitalidad y que elementos positivos pudo sacar de tal distinción?Recibir ese título constituyó no solo un honor, sino una gran responsabilidad. Desde el gobierno de la capital como desde el de la Nación se aprovechó esta nominación para poner en valor nuestra gastronomía internacionalmente, consiguiendo una importantísima repercusión en los medios de comunicación y en los turistas que visitaron la ciudad.

Argentina está llevando adelante un plan que se llama Cocinar que recorre todo el país buscando que haya cada vez más consumo de alimentos regionales, de Kilómetro cero como se le llama, de estación, que cada vez más restaurantes tengan platos con técnicas y con productos locales, como propugna la AIBG.

También tenemos cocineros que se distinguen en el mundo y son referentes que están promoviendo cada rincón de Argentina, que es un país muy grande, son cinco mil kilómetros, tenemos distintos climas y por ende también tenmos distintos productos.

No solamente es carne y Malbec; contamos con una gran gastronomía de mar, con productos de regiones muy específicas que son una gran motivación para los turistas.

Los restaurantes son embajadas en los diferentes países del mundo y uno de los sectores de imagen turística. Tanto cocineros como cantineros abren puertas y se convierten en embajadores en otras naciones.  ¿Cómo apoya Argentina la internacionalización de su cocina?

Nosotros preferentemente acompañamos a nuestros cocineros en sus tareas en el exterior.

Hoy muchos de nuestros cocineros más conocidos, como Francis Mallman y Mauro Colagreco, este último instalado en Francia pero que sale por nuestro país, y muchos de los que están en Argentina y tienen su restaurante, como Germán Martitegui, Guido Tassi y Pablo Rivero, salen por el mundo y cuentan con nuestro acompañamiento desde nuestro Instituto de Promoción Turística y nuestras compañías aéreas.

No solo se trata de promover lo que hacemos fuera de Argentina, sino de reconocer nuestros restaurantes dentro del país, con un sello que distingue su calidad, la manipulación de sus alimentos, el uso de productos locales.

Estamos generando y distinguiendo grupos de cocineros en territorio argentino, y aunque sabemos que todavía tenemos trabajo por delante, creemos que la gastronomía es una gran fortaleza argentina.

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