Aprobación del incremento de tasas aeroportuarias en España preocupa a agentes de viajes
A pesar de la fuerte oposición de la industria, el aumento de las tasas aeroportuarias españolas ha pasado a aplicarse con efecto inmediato y retroactivo para todas las salidas desde ese país desde el 1 de julio, una noticia que ha consternado a los agentes de viajes y operadores turísticos europeos, según reportes emitidos por las organizaciones que los aglutinan.
Mientras que algunas compañías aéreas ya han anunciado que van a pasar hacia los cargos adicionales a sus clientes, los operadores turísticos que venden de todo incluido a los viajes combinados no podrán hacerlo. Ello supondrá por tanto un coste incalculable que esos mayoristas tendrán que asumir en un primer momento, con el consiguiente deterioro de los ya de por sí reducidos márgenes del negocio.
Así lo manifiestan en un comunicado en el que explican que, de acuerdo con la legislación europea referida a este tipo de viajes, los touroperadores pueden aumentar el precio del paquete para repercutir variaciones en los impuestos, tasas y cargos después de la celebración del contrato, pero sólo hasta 20 días antes de la salida de las vacaciones.
Justo por ello, los agentes de viajes y touroperadores habían pedido a las autoridades españolas aplazar la implantación de los nuevos impuestos hasta después de la temporada alta de verano. Su solicitud se centraba en salvar al menos las tasas aeroportuarias que se aplicarán a los billetes ya emitidos a partir del 1 de julio, “pues sería una pesadilla técnica y financiera para recuperar los cargos adicionales”.
Al respecto, ECTAA y GEBTA, organizaciones que representan respectivamente a los operadores turísticos y vacacionales, así como a los agentes de viajes de negocios, han advertido también en su nota difundida ayer que el aumento de las tasas aeroportuarias españolas se ha adoptado con total desprecio de la legislación europea.
Indican para validar su afirmación que, según la Directiva 2009/12/CE de l12 de marzo, “cualquier incremento de las cargas y tasas a los usuarios de los aeropuertos deberá ser presentada con 4 meses de antelación a su entrada en vigor y la decisión deberá publicarse como mínimo con dos meses de antelación a su entrada en vigor”.
“Si bien podemos entender la necesidad de adaptar las tasas aeroportuarias para cubrir los costos y equilibrar las cuentas, no vemos por qué esto tiene que hacerse a expensas de la industria, que deberá luchar para recuperar los costos de los pasajeros. La aplicación de una tasa aeroportuaria adicional con carácter retroactivo sobre los billetes ya emitidos es una pesadilla para la industria y da una señal equivocada a los viajeros", ha considerado el presidente de GEBTA, Mathias Warns.
En tanto que para el presidente de ECTAA, Boris Zgomba: "Este es un duro golpe a la industria del turismo y en particular para los operadores, que no pueden recuperar los costos adicionales de sus clientes. Es incomprensible que estos impuestos puedan ser adoptados como un tour de force, con desprecio por la industria y los viajeros, que son los clientes de los aeropuertos".
ECTAA y GEBTA puntualizaron que esperan que el asunto sea revisado con mucho cuidado por las autoridades europeas competentes del cumplimiento de la normativa comunitaria en materia de tasas y cargos aeroportuarios, y dijeron confiar en que, en función de esa normativa la aplicación de estos cargos adicionales sea diferida.
En tanto que en España, la Confederación de Agencias de Viajes, CEAV ha lamentado que “hayan pesado más las necesidades recaudatorias de AENA, que el sentir de todo un sector que ahora tiene que asumir las consecuencias de esta decisión”.
Estimó ese organismo que esta medida influirá negativamente en la actividad turística nacional, ralentizando la recuperación económica, y conllevando una importante pérdida de competitividad del destino España frente a otros competidores.
La confederación ha resaltado también que, en muchos de los principales mercados emisores hacia ese país, los paquetes para la temporada de verano ya han sido vendidos, “no pudiendo por tanto los touroperadores -en el marco de sus respectivas legislaciones nacionales y comunitarias- repercutir el incremento a sus clientes”.
Concluye por tanto la CEAV que la medida creará, adicionalmente, desconfianza respecto a la seguridad jurídica del destino España, “perjudicando futuras ventas por parte de la touroperación extranjera”.




