Royal Caribbean cancela nuevamente sus escalas en Labadee

La línea de cruceros Royal Caribbean ha decidido cancelar las próximas escalas en Labadee, Haití, una de sus destinaciones privadas más populares en el Caribe, debido al agravamiento de la violencia y la inestabilidad política en el país. La medida se produce tras el aumento de los riesgos de seguridad relacionados con la violencia de pandillas y disturbios civiles en diversas regiones de Haití.
Aunque Labadee se encuentra en una zona remota y alejada de los focos de conflicto, y está fuertemente resguardada por seguridad privada, la línea ha optado por actuar con cautela. Según el blog Royal Caribbean Blog, cruceros como el Voyager of the Seas y el Oasis of the Seas han reemplazado sus visitas a Labadee por escalas en Puerto Plata (República Dominicana) y Nassau (Bahamas), respectivamente.
Haití permanece bajo una alerta de viaje de Nivel 4 (“No viajar”) emitida por el Departamento de Estado de EE.UU., vigente desde marzo de 2024, debido a un estado de emergencia nacional. El aviso advierte sobre crímenes con armas de fuego, secuestros generalizados, protestas violentas y un colapso del orden público en diversas zonas del país.
La pausa en Labadee no es nueva. Royal Caribbean ya había suspendido sus visitas a este puerto privado en marzo de 2024, cuando comenzó la crisis. Las operaciones se reanudaron en octubre, pero la creciente tensión ha obligado a una nueva interrupción, cuyo periodo de duración aún es incierto.
Esta decisión subraya los desafíos que enfrentan las líneas de cruceros al operar en el Caribe, una región donde varios destinos —como partes de Jamaica o Bahamas— también se encuentran bajo advertencias de viaje, aunque en niveles más bajos. Sin embargo, Royal Caribbean insiste en que su prioridad es siempre la seguridad de los pasajeros y la tripulación.
Mientras tanto, la empresa continuará monitoreando la situación en Haití para decidir si y cuándo será posible retomar las operaciones en Labadee, un enclave que, a pesar de su aislamiento, no escapa a la realidad del país al que pertenece.