Brasil abre al público archipiélago Patrimonio de la Humanidad
El Gobierno de Brasil reabrirá la presencia de cruceros y la pesca en el paradisíaco archipiélago de Fernando de Noronha, catalogado de Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO), informó el presidente del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Gilson Machado.
Considerado como uno de los lugares más paradisíacos de Brasil y de América Latina, el archipiélago de Fernando de Noronha se encuentra en el océano Atlántico, a unos 350 kilómetros del litoral noreste de Brasil.
El archipiélago está formado por 21 islas de las cuales solo está habitada la mayor de ellas (que tiene 17 km²), y la cual lleva el mismo nombre.
Junto con Atol das Rocas y Abrolhos, es considerado uno de los mejores puntos de buceo de Brasil, por lo que muchos ecoturistas viajan al archipiélago exclusivamente para bucear.
Hasta hace 15 años la infraestructura para el turismo era muy básica, consistente en posadas familiares, y pocos restaurantes; pero en los últimos años han mejorado mucho sus servicios y han surgido nuevas posadas para turistas más exigentes.
Sin embargo, los turistas que van a "Noroña" (como es comúnmente llamado) buscan disfrutar de la naturaleza única del archipiélago, comparable a bucear en el Mar Caribe o las Islas Maldivas.
No obstante, en 2013, el Gobierno brasileño prohibió la llegada de cruceros al archipiélago para mantener y proteger la gran biodiversidad que hay en las islas y sus aguas.
Pero ahora, el presidente de Embratur también anunció la liberación de 16 puntos de pesca y submarinismo en las islas.
Por su parte, el senador Bolsonaro aseguró que actualmente el Gobierno está 'desatando los nudos en la legislación para permitir que estos segmentos (cruceros y submarinistas en arrecifes artificiales) sean mucho mejor explorados por nuestro país'.
Actualmente, Fernando de Noronha pertenece al estado de Pernambuco y tras el anuncio, el secretario de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Pernambuco, José Bertotti, afirmó que recibió 'con sorpresa' la posibilidad de liberar los cruceros en el archipiélago, algo que podría comprometer la preservación ambiental.
'Fernando de Noronha es un patrimonio natural que no tiene agua potable, por ejemplo. El Gobierno del estado es el que provee la infraestructura de desalinzación y transporte de agua, si es necesario', agregó.




