Incendios forestales golpean destinos turísticos en España y Portugal
Los incendios forestales que azotan la Península Ibérica durante este verano están afectando directamente a reconocidos destinos turísticos de España y Portugal, generando preocupación entre autoridades, visitantes y comunidades locales.
En España, las llamas se han propagado con fuerza en regiones como Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana, zonas que cada año reciben a miles de turistas nacionales e internacionales. Parques naturales, playas y áreas rurales han tenido que cerrar temporalmente, lo que ha impactado tanto en la oferta hotelera como en el sector de la restauración.
Por su parte, en Portugal, los fuegos se concentran en el Algarve y en la región central, afectando no solo a espacios naturales sino también a pequeños pueblos con fuerte tradición cultural. El turismo rural y de naturaleza, uno de los principales atractivos del país luso, se encuentra entre los más perjudicados, ya que varias rutas de senderismo y zonas protegidas permanecen inaccesibles.
Las altas temperaturas, sumadas a la sequía prolongada, han dificultado los trabajos de extinción, obligando a evacuar hoteles, campings y viviendas cercanas a las áreas de mayor riesgo. Las aerolíneas y agencias de viaje han comenzado a recibir solicitudes de cambio de itinerario, mientras los cruceros que hacen escala en puertos cercanos monitorean la evolución de la emergencia.
Tanto el Gobierno español como el portugués han desplegado brigadas de bomberos forestales, apoyadas por aeronaves y equipos internacionales, para contener los incendios. A su vez, los ministerios de Turismo han hecho un llamado a los viajeros para mantenerse informados y seguir las recomendaciones de seguridad antes de desplazarse a las zonas afectadas.
El impacto de estos incendios no solo pone en riesgo a comunidades y ecosistemas, sino que también amenaza la temporada alta de verano, un periodo clave para la economía turística de ambos países. Hoteleros, operadores y autoridades confían en que, una vez superada la emergencia, los destinos puedan recuperarse rápidamente y mantener su atractivo en el mercado internacional.