Analizan ampliación del estado de alarma en España y la vuelta a la normalidad
Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia, en España, explicaba la importancia del anuncio de que ese país deberá alargar sus días de alarma, cuyo fin por el momento, fue propuesto para el 26 de abril por el presidente, Pedro Sánchez.
La idea del Gobierno es volver después de Semana Santa al confinamiento, con algunos sectores, como la gran industria y la construcción funcionando con medidas de seguridad.
Sánchez ha tomado esta decisión después de consultar al comité científico, que analiza todos los datos y los modelos estadísticos que calculan cómo puede evolucionar la pandemia.
En el estudio de la Universidad de Valencia, realizado antes de que se informara de la ampliación de estado de alarma, indicaba que la vuelta a la vida diaria normal también debe producirse de forma escalonada en España.
El período de cuarentena se ha propuesto hasta finales de abril e incluso hasta mayo, expresaban los investigadores, para evitar el riesgo de repunte de casos que puede ocasionarse si toda la sociedad regresa a la vez a sus trabajos y a su vida cotidiana.
El grupo de trabajo afirmaba que después de hacer una simulación de regreso escalonado, la cuarentena finalizará por completo a lo largo del mes de mayo.
En el experimento, cada siete días se produciría la salida del 25% de las personas confinadas, por lo que en cuatro semanas acabaría para el 100% de la ciudadanía.
No obstante, se insiste en que esto tendrá como prioridad, que la población siga tomando medidas de precaución para evitar un segundo brote de casos por coronavirus.
No obstante, un artículo del diario El País, indica que los sectores no esenciales que se han paralizado, podrían comenzar a volver a trabajar este 9 de abril, pues el decreto sobre la economía no se prorrogará.
“Anuncio que vendrán más días de alarma pero que también empezaremos a recuperar algo de nuestra vida económica y social”, explicó el presidente del país, Pedro Sánchez, sobre el tema.
Ahora, hablando de economía, expertos de IESE Business School y de otras entidades de análisis financieros en España coinciden en que lo más importante es mantener el empleo a toda costa mientras dure la pandemia, y por ello, cuando se comience a producir nuevamente, se tendrán que negociar salarios, jornadas y vacaciones.
El Gobierno introdujo la figura del permiso retribuido recuperable a fin de que los trabajadores que seguían desarrollando su actividad en oficinas y fábricas no esenciales la paralizasen durante ocho días laborables para evitar la propagación de los contagios.
Pero los mismos, necesitarán recuperar el tiempo de trabajo del permiso retribuido, las 64 horas. Algunas compañías explican que se haga a ritmos de una hora diaria, aprovechando que está cerca la jornada intensiva de verano; otras, aumentando dos horas semanales.
No obstante, según el secretario de Acción Sindical de UGT, Gonzalo Pino, consultado por El País, hay tiempo suficiente para recuperar las horas perdidas sin recurrir a las vacaciones, pues el derecho al descanso no se puede perder o intercambiar.
También indica que UGT va a exigir a las empresas que complementen los sueldos de los ERTE para que no tengan esa merma.