Cansados del turismo masivo, residentes de Mallorca, Ibiza e Islas Canarias protestan en las calles
Miles de personas marcharon por Palma de Mallorca, la capital de la isla más grande de las Islas Baleares, en la última protesta de España contra el turismo masivo.
“Queremos un turismo más sostenible”, dijo uno de los organizadores de la marcha. Buscan un mejor control de los alquileres vacacionales a corto plazo que encarecen el mercado inmobiliario para los locales.
Sosteniendo carteles que decían “SOS Residentes”, “Basta de Turismo Masivo” y “Turistas, Idos a Casa”, los manifestantes marcharon por Palma de Mallorca, la capital de la mayor de las Islas Baleares en el mar Mediterráneo, el 25 de mayo.
Un portavoz de la Policía Nacional española dijo que participaron unos 10,000 manifestantes, aunque los organizadores afirman que el número fue de 25,000. Los manifestantes incluían muchas familias con niños, estudiantes y personas jubiladas, así como miembros de sindicatos, y grupos ambientalistas y otros colectivos ciudadanos.
Una protesta menor, con unas pocas centenas de personas, tuvo lugar en Menorca, la segunda más grande de las cuatro principales Islas Baleares.
El turismo es vital para Mallorca –genera el 45 por ciento del producto interno bruto de las Islas Baleares, según datos de la organización de la industria Exceltur– pero muchos dicen que solo una minoría se beneficia, y que la gran mayoría de los trabajadores del sector enfrentan empleos mal pagados mientras sufren la escasez de viviendas, atascos de tráfico, ruido y basura.
