8 de los cruces fronterizos más curiosos del mundo

Redacción Caribbean News Digital

La Tierra está definida por fronteras: fronteras entre continentes, países, estados y ciudades. Así es como damos sentido al mundo y cómo lo gobernamos. 

La mayoría de los cruces fronterizos se dividen en dos: 1. aburridos o 2. más aburridos. Si se añaden kilométricas colas de personas y de autos que avanzan muy lentamente, entonces la ineludible tarea de cruzar del punto A al punto B puede resultar realmente tediosa.

Pero no todos los cruces fronterizos se caracterizan por la pesadez. En todo caso, pueden ser un punto culminante de un viaje. Desde lugares extraños hasta vistas espectaculares, Caribbean News Digital propone una mirada a estos 8 pasos fronterizos que merecen la pena visitar, ya sea de un lado o del otro, o, ¿por qué no?, cruzándolos si se tiene la autorización necesaria. 

Baarle-Hertog/Baarle-Nassau (Bélgica y Holanda)

En la frontera entre Bélgica y los Países Bajos se encuentran dos ciudades que están literalmente unidas. La ciudad belga de Baarle-Hertog y la neerlandesa de Baarle-Nassau son esencialmente una sola ciudad que comprende una serie de enclaves (es decir, territorio perteneciente a un organismo rector rodeado de tierra perteneciente a otro organismo rector), lo que significa que algunas zonas de la ciudad son belgas y otras son neerlandesas. 

Las fronteras están marcadas por una serie de señales blancas que atraviesan las calles, con la B y la NL indicando qué país está en cada lado. Las fronteras atraviesan casas, restaurantes y otros lugares de interés. La razón de esta peculiar demarcación se remonta a una serie de complejos acuerdos territoriales de la época medieval.

Una curiosidad local es ver las líneas de autobuses de  compañías de Holanda y Bélgica operando juntas en la ciudad, con paradas una al lado de la otra.

Cooch-Behar (Bangladesh e India)

La frontera entre Bangladesh e India, en el distrito de Cooch-Behar, tiene un problema similar al de Baarle-Hertog y Baarle-Nassau entre Bélgica y Holanda: hay enclaves por doquier. El más notable es que un enclave indio en Bangladesh rodea a otro enclave bangladesí, que a su vez rodea a un tercer enclave indio. Pero en 2015, la India cedió ese tercer enclave a Bangladesh, por lo que hoy en día solo hay un enclave bangladesí dentro de un enclave indio en Bangladesh. Mucho más sencillo.

Hotel Arbez (Francia y Suiza)

Cualquiera que haya pasado por el aeropuerto de Ginebra sabe que tiene diferentes salidas, dependiendo de si se quiere ir a Francia o Suiza. El Hotel Arbez, situado a unos ocho kilómetros al norte del aeropuerto de Ginebra, es un desafío a cualquier principio fronterizo, pues se encuentra justo encima de la línea divisoria, por lo que el restaurante, la cocina y otras instalaciones están divididas en dos partes. En 1862, un empresario local se enteró de la existencia de un tratado que se firmaría y que iba a modificar la frontera. Sin perder tiempo, construyó el hotel sobre la nueva frontera antes de que el acuerdo fuera ratificado.

Llívia (España y Francia)

Al finalizar la Guerra de los Treinta Años, el Tratado de los Pirineos de 1659 cedió partes del norte de España a Francia, pero Llívia consiguió evitar ser entregada con el argumento de que el tratado sólo se aplicaba a las aldeas, mientras que Llívia reclamaba la categoría ciudad. Por tanto, mantuvo su lealtad a España mientras quedaba rodeada por el territorio de Francia. En la actualidad, este municipio de 1.700 habitantes y cinco millas cuadradas sigue formando parte de la provincia catalana de Girona, conectada por dos millas de carretera neutral con Puigcerda.

Peñón de Vélez de la Gomera (Marruecos y España)

Esta es, supuestamente, la frontera más corta del mundo. El Peñón de Vélez de la Gomera es una fortaleza rocosa, perteneciente a España, situada en la costa mediterránea de Marruecos. Fue una isla hasta 1934, cuando una fuerte tormenta lanzó grandes cantidades de arena y la unió con tierra firme, convirtiendo la isla en una península, separada del continente por una frontera internacional de apenas 90 metros. La fortaleza está guarnecida por soldados españoles, mientras que la propia frontera está marcada por un trozo de cuerda que cruza la playa.

Islas Diomede, Rusia y Estados Unidos

Estas son dos remotas islas situadas en medio del Estrecho de Bering, a una distancia de menos de 4 km entre una y otra. Estas islas se encuentran, a su vez, entre Alaska y la península de Chukotka. La isla occidental, conocida como Diómedes Mayor, pertenece a la Federación Rusa, mientras que la isla oriental, conocida como Diomedes Menor, pertenece a Estados Unidos. 

Aquí hay poco que ver y las condiciones meteorológicas son bastante malas durante casi todo el año. Pero el gran detalle está en el huso horario que rige en cada una de las dos islas, pues están separadas por 21 horas de diferencia, aunque estén literalmente una frente a la otra. La razón es que entre ambas pasa la línea internacional de cambio de fecha, y aunque la hora solar sea la misma, en Rusia pueden ser las 8 de la mañana del día 20, mientras que en EEUU son las 11 de la mañana del día 19.

Bir Tawil (Egipto-Sudán)

Bir Tawil es un área de 2.060 kilómetros que corre lo largo de la frontera entre Egipto y Sudán. Lo curioso es que no pertenece, ni está reclamada, por ningún país, siendo considerada tierra neutral. También llamada “Triángulo de Bir Tawil”, pese a su forma trapezoidal, es la única área donde la frontera administrativa de 1902 entre los dos países se corrió -por parte del Reino Unido- al sur de la frontera política de 1899. 

Cristo Redentor de los Andes (Chile y Argentina)

Durante la segunda mitad del siglo XIX, Argentina y Chile, que en la actualidad comparten más de 4.500 km de frontera, mantuvieron numerosas disputas sobre cuáles debían ser los lugares de la cordillera de los Andes por donde debía pasar el límite entre las dos naciones.

A comienzos del siglo XX, el Papa León XIII dirigió una serie de cartas encíclicas rogando por un mundo de paz y armonía, y reclamando una mayor devoción por el Cristo Redentor. Teniendo en cuenta esta petición y preocupado por la posibilidad de un conflicto armado entre Argentina y Chile debido al litigio fronterizo de larga data, el dominico y obispo de San Juan de Cuyo, monseñor Marcolino del Carmelo Benavente, prometió públicamente, en 1900, realizar una colecta para erigir una estatua al Cristo Redentor que recordara el mensaje de paz que Jesús había traído al mundo. Finalmente fue inaugurado el 13 de marzo de 1904 y sirvió para conmemorar la superación pacífica de un conflicto por cuestiones de límites.