El sector de viajes necesita ponerse a tono con las nuevas tecnologías
No cabe duda de que las tecnologías emergentes han revolucionado muchas industrias, pero el sector de los viajes no ha aprovechado todo su potencial.
Un reciente informe de investigación titulado "At a Crossroads: Underappreciated Tech in Travel" (En una encrucijada: la tecnología infravalorada en el sector de los viajes) analiza esta coyuntura crítica y explica por qué algunas tecnologías que han recibido mucha publicidad -en concreto, la realidad virtual y aumentada (RV/RA), la Web3 y el Internet de las cosas (IoT)- siguen estando infravaloradas en el sector. Su objetivo es revelar cómo pueden aprovecharse mejor estas tecnologías para los viajes a partir de casos de uso concretos y ejemplos de fuera del sector.
Aunque el sector de los viajes ha invertido significativamente en startups, centrándose más recientemente en empresas de hostelería y viajes de negocios, la escala y la diversidad de la inversión parecen ser menos amplias en comparación con otras industrias.
En los últimos 15 años, el sector de los viajes y el turismo ha recibido alrededor del 1% de la financiación para nuevas empresas de todos los sectores, según un análisis de McKinsey de los datos de Phocuswright y Pitchbook.
Además, los agentes del sector de los viajes están impulsando con razón innovaciones tecnológicas clave, especialmente en aviación y hostelería. Sin embargo, están rezagados a la hora de probar y adoptar nuevas tecnologías, debido principalmente a lo siguiente:
En primer lugar, la inversión de capital que supone implantar y mantener tecnologías externas avanzadas hace que los índices de adopción interna sean más lentos, especialmente en comparación con otros sectores en los que la tecnología es una parte fundamental de la estrategia de crecimiento.
En segundo lugar, la complejidad de integrar las tecnologías emergentes de forma que mejoren la experiencia del viaje en lugar de complicarla también puede obstaculizar su implantación generalizada.
Además, el sector se ha mostrado tradicionalmente cauteloso a la hora de adoptar nuevas tecnologías por temor a alterar el toque humano establecido, un elemento central de la hostelería y los viajes.
El último punto es importante, y a menudo se debe a cómo se promocionan inicialmente estos avances. Por ejemplo, el metaverso se anuncia como algo que ofrece a los consumidores la posibilidad de vivir una segunda vida virtual, y la inteligencia artificial se presenta como algo capaz de sustituir gran parte del trabajo y la experiencia humana.
¿Por qué los viajes tienen que ponerse al día? Las tecnologías emergentes son cruciales para que el sector de los viajes se adapte y responda a la evolución de las demandas de los consumidores de viajes en todo el mundo. La importancia de la inversión en tecnología está directamente relacionada con las siguientes tendencias que están configurando el futuro de los viajes:
La sostenibilidad medioambiental, social y cultural sigue siendo una piedra angular de los viajes contemporáneos, lo que obliga a los proveedores de viajes a reducir su huella de carbono.
El deseo de viajes fluidos se está convirtiendo en algo tan importante como el propio destino, lo que obliga a los proveedores de viajes a mejorar sus sistemas de relación con el cliente.
La demanda de viajes hiperpersonalizados sigue creciendo, con viajeros que buscan itinerarios y actividades que reflejen sus preferencias y estilos de vida individuales.
En todo el mundo, los viajeros son cada vez más expertos en el mundo digital. Con la generación Z y la generación Alpha creciendo en un mundo en el que la personalización, la comodidad y la sostenibilidad basadas en la tecnología son la norma, las expectativas de ofrecer experiencias de viaje extraordinarias aumentan rápidamente. En este entorno, es vital que las empresas de viajes aprovechen las nuevas tecnologías y localicen las oportunidades de crecimiento.
Aunque tecnologías emergentes como la RV/RA, la Web3 y el IoT encierran un potencial transformador para el sector de los viajes, su infrautilización se debe a una combinación de altas barreras de entrada, complejidad y preocupación por erradicar el elemento humano, que es fundamental en la experiencia del viaje.
Sin embargo, estos avances ofrecen oportunidades inigualables de personalización, eficiencia, sostenibilidad y mejora del viaje del viajero.
Ahora que el sector se encuentra en otra encrucijada, es imperativo que las empresas vayan más allá de la fanfarria e integren cuidadosamente las tecnologías modernas de forma que complementen el toque humano, en lugar de sustituirlo.
Adoptar estas innovaciones cuidadosamente no sólo puede responder a las demandas cambiantes de los consumidores, sino también facilitar un futuro en el que los viajes sean más envolventes, receptivos y conscientes de su impacto en el mundo. El camino a seguir requiere un equilibrio estratégico entre la integración tecnológica y la preservación de las experiencias naturales que definen los viajes, garantizando que el sector siga siendo relevante y resistente en un futuro cada vez más digital.