Zoológico santiaguero, entre el recuerdo y la realidad

19 de Octubre de 2015 4:15am
editor
Zoológico santiaguero, entre el recuerdo y la realidad

Quienes como yo conocimos el zoológico santiaguero décadas atrás, en la que quizás fue su época de esplendor, vimos con tristeza los efectos devastadores del período especial en esta institución, protagonista indiscutible en la recreación de santiagueros de varias generaciones, en especial de los niños y las niñas.
Por mi profesión (periodista) también llegué a los predios del lugar pocas semanas después del paso arrollador del huracán Sandy, en 2012, e igualmente resultó lamentable ver todos los daños del fenómeno, en especial en el arbolado y jardineras de este centro, que es un importante pulmón verde de la urbe.
En la actualidad, después de años sin visitar el lugar y quizás lejos aún de sus mejores épocas, el Zoológico de Santiago de Cuba sorprende por su total recuperación, incluso me atrevería afirmar que está hoy mucho más bonito que años atrás, con nuevas ofertas gastronómicas, con locales especializados, por ejemplo, en comida italiana, y otros para degustar café.
Con beneplácito y gran acogida entre los amantes de la flora y la fauna, se reciben otras propuestas que pretenden acercar algunas de las maravillas naturales a la familia santiaguera, como son la comercialización de algunas especies animales (por ejemplo peces) y plantas ornamentales.
Sin embargo, si de algo adolece hoy la institución es de una efectiva y verdadera labor educativa y mayores propuestas recreativas, porque resulta incomprensible que un domingo, día por excelencia para disfrutar en familia, en el lugar no hubiese mayores atractivos que los animales y el contacto directo con la naturaleza.
Aunque en la actualidad, por iniciativa de las autoridades del gobierno en el territorio, el Zoológico junto al Parque de Diversiones y otros atractivos cercanos, se le llama Parque de los Sueños, en el corazón de muchos –quizás– mantendrá aquellas denominaciones con las que hemos crecido miles de santiagueros.
 

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