Turismo familiar en el norte argentino
Las provincias que integran la región turística del norte argentino son Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y, recientemente, La Rioja. Cada una de ellas posee una riqueza cultural que la hace única, así como destinos variados para disfrutar esta Semana Santa en familia.
En la Argentina, una de las regiones más aptas para conectarse con el paisaje es el norte del país, por eso resulta una propuesta cultural muy atractiva para toda la familia en estas vacaciones de Semana Santa. A través del turismo cultural se puede desentrañar la memoria colectiva de los pueblos, sus mitos, costumbres, tradiciones y leyendas, así como también generar -mediante el acercamiento y el diálogo-, el intercambio de saberes, prácticas y conocimientos.
Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja son las seis provincias que integran esta zona de miles de recorridos, destacándose cada una por sus particularidades y bellezas. Destinos ideales para renovar energías o conectarse con el pasado.
Paseo por las nubes
La provincia de Salta está compuesta por selvas, valles, desiertos y pueblos que aún conservan edificios de la época colonial. De fácil acceso, por su extensión alargada limita con otras seis provincias y, a la vez, con Chile, Bolivia y Paraguay. Los símbolos emblemáticos de la región son el vino “Torrontés” y las clásicas empanadas.
Su capital, Salta, es conocida como “La linda” por su belleza arquitectónica. El turista puede conocer los principales atractivos mediante un sistema de ticket diario. Entre las paradas infaltables están la Iglesia y el Convento de San Francisco; el Cabildo con sus anécdotas sobre la Independencia argentina, y la Catedral Basílica, uno de los templos más bellos del país.
El Museo de Arqueología de Alta Montaña atesora uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años: los “Niños del Llullaillaco”, dos momias de la época incaica encontradas en la cima del volcán Llullaillaco, a 6.700 metros de altura, junto a 146 objetos que los acompañaron en su viaje al más allá.
En el norte, todas las miradas se concentran en el Tren de las Nubes, considerado entre los tres ferrocarriles más altos del mundo.
El recorrido comienza en la ciudad de Salta, para introducirse en la Quebrada del Toro y llegar a la Puna.
Tiene capacidad para más de 450 personas, no utiliza piezas dentadas justamente porque las vías están dispuestas de una manera peculiar circulando por un sistema de zigzags y espirales.
La velocidad del viaje no es mayor a los 35 kilómetros por hora y eso le permite al viajero poder observar con detalle el impactante paisaje, tomar fotografías e ir adaptándose a la altura con tranquilidad.
Otro de los circuitos recomendados es el de los Valles Calchaquíes, a través de ciudades que aún conservan casas de adobe y paja, así como costumbres preincaicas. Los imperdibles son la Quebrada del Río Las Conchas y Cafayate, la meca de la Ruta del Vino salteña. Entre los preferidos de los jóvenes están Cachi e Iruya y el Parque Nacional Los Cardones.
En el corazón de la Puna jujeña
La provincia de Jujuy convoca a experimentar un circuito alternativo que recorre poblados de montaña en los que aún se conservan milenarias tradiciones y edificaciones que fueron levantadas con barro, paja y cañas. El itinerario transita por la Quebrada de Humahuaca -declarada por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad- y se adentra en el corazón de la Puna, rodeada de paisajes casi desérticos.
Jujuy es una mezcla imponente de inmaculadas salinas, extensas lagunas custodiadas por altos picos cordilleranos y verdes oasis que matizan los imponentes relieves desérticos y componen su deslumbrante Puna. Áreas tranquilas y pintorescas, donde abundan las casas en barro, piedra y paja, y donde las costumbres milenarias siguen siendo respetadas. Imperdibles postales para renovar energías, degustar sabores regionales, participar de festividades locales y adquirir coloridas artesanías.
Los poblados más visitados son Susques, al que se llega tras un desafiante recorrido por la Cuesta de Lipán y un paseo impactante por las Salinas Grandes. Ubicado en el fondo de una pequeña hoya a más de 3.700 metros de altura, lo protegen salitrosas mesetas.
Yavi se ubica cerca de la frontera con Bolivia. También compuesto por edificaciones en caña, barro y paja para soportar las más fuertes heladas, genera una sensación de vasta desolación que lo hace aún más bello. Es conocido como el oasis de la Puna.
La Quiaca, en el límite con Bolivia, recibe turistas durante todo el año atraídos por su cultura y los vivos colores que la caracterizan.
Fuera de la Puna, otros destinos importantes son Purmamarca, uno de los más ricos en belleza natural por albergar el Cerro de los Siete Colores; Maimará, protagonista de la denominada “Paleta del Pintor”, y Humahuaca, que conduce hasta las ruinas de Coctaca.
Historia y patrimonio en Tucumán
La provincia de Tucumán es una de las más verdes y pequeñas del país, por eso es conocida como el Jardín de la República. Hace poco más de 10 años, la capital San Miguel de Tucumán fue declarada Ciudad Histórica por su gran riqueza cultural. Históricamente, es parte de las raíces que forjaron la nación argentina ya que fue sede de feroces batallas, albergó a las tropas de los generales Belgrano y San Martín, y recibió a los congresales de 1816 que finalmente declararían la independencia de la corona española.
Cuna de destacados personajes argentinos como Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa y Tomás Eloy Martínez, entre otros, la ciudad recibe a turistas de todo el mundo que llegan a visitar sus calles tradicionales. El recorrido comienza por su legado patrimonial que incluye el Monumento Histórico Nacional Iglesia San Francisco. La mayoría de estos edificios se concentran alrededor de la Plaza Independencia, en el corazón de la ciudad, donde fue erigida la Estatua de la Libertad a pedido del entonces presidente Julio A. Roca.
Entre los sitios históricos, la Iglesia San Francisco, ubicada en las calles 25 de Mayo y San Martín, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1767, y fue refugio de tropas militares en la época independentista. La Catedral de San Miquel de Tucumán es una de las más antiguas del país. Ubicada entre las calles 24 de Septiembre y Congreso, conserva intacto su cruz de madera original.
El Museo Nicolás Avellaneda es un viejo punto de encuentro de la sociedad tucumana en la calle Congreso 56. La Casa Colonial de la Independencia, donde el 9 de julio de 1816 el Congreso de Tucumán declaró la independencia argentina, fue demolida casi 90 años después, prácticamente en su totalidad, a excepción del Salón de la Jura, y luego reconstruida en 1941 a base de fotografías y documentos. Se puede visitar todos los días de 10 a 18 horas. Además, está la Casa de Gobierno, inaugurada en 1912 para reemplazar al Cabildo.
Viaje al interior de Catamarca
Antiguas ciudades, especiales recintos destinados a celebraciones religiosas y figuras de arte rupestre son algunos de los atractivos imperdibles que encontrará en un viaje al interior de la provincia de Catamarca. Historia, identidad y tradición se conjugan con una gran diversidad de paisajes. Un escenario con destacados recursos que permitieron el desarrollo de un proceso cultural que se remonta a unos 10 mil años atrás. Como refugio de la historia, la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca y sus alrededores preservan riquezas de culturas aborígenes que habitaron estas tierras hace siglos.
Considerada Capital Nacional de la Arqueología, Catamarca fue uno de los primeros asentamientos donde estuvieron los yokaviles, de acuerdo a las investigaciones realizadas en los yacimientos ubicados en Pucará del Aconquija, Pucará de La Alumbrera y Ruinas de Coyparcito. Además, son muy importantes los petroglifos del Valle de Antofagasta de la Sierra y las ruinas indígenas en Laguna Blanca, mientras que en las quebradas de El Toro y El Potrero es posible llegar hasta el Pueblo Perdido de la Quebrada.
Entre las ciudades antiguas están Pucará de Aconquija, a la cual se accede desde el empalme con la Ruta Provincial 62, en el departamento de Andalgalá, después de recorrer unos 17 kilómetros y ascender unos escarpados 300 metros. Luego es preciso rodear unas enormes murallas que superan los cuatro metros y encierran una rica arquitectura incaica.
Pueblo Perdido de la Quebrada se ubica a unos 4 kilómetros al oeste de la ciudad de San Fernando del Valle; siguiendo la Ruta Provincial 4 se llega hasta el poblado perteneciente a la cultura Aguada, integrado por unos 40 recintos elaborados en barro y piedra. Este lugar fue centro político, artístico y religioso y perduró casi hasta la llegada de los españoles e incluso los incas, que no pudieron someterlos a sus huestes.
Fuerte Quemado es un conjunto de ruinas de más de 600 años donde sobresale la planificación arquitectónica incaica, pero domina la artesanía local.
Naturaleza y relax en Santiago del Estero
La mayoría de los poblados de la provincia de Santiago del Estero mantiene aún rincones de un claro estilo colonial, pero también se supieron adaptar a la modernidad para ofrecer al viajero los mejores servicios hoteleros y gastronómicos. Valiosos museos, entretenidas peñas, aguas termales y coloridas ferias artesanales se suman a esta aventurera propuesta turística. Un sitio donde todo el año encontrará cálidas temperaturas y la típica costumbre local de conciliar unas horitas de sueño tras el almuerzo.
La capital de Santiago del Estero es la ciudad más antigua de la Argentina. Ofrece al visitante las más variadas expresiones artesanales en cuero, cestería, alfarería, platería y especialmente la fabricación de bombos e instrumentos musicales. Totalmente accesible para llegar por vía terrestre o aérea, su fundación se remonta al año 1553. Fue aquí donde se dirimió la gesta de la emancipación del dominio español, y reserva entre sus bienes más preciados tradiciones, mitos y leyendas que se transmiten de generación en generación.
Para no perderse están el city tour por la Avenida Costanera; el Parque Francisco de Aguirre; la Catedral Basílica, que data de 1570, y el Convento Santo Domingo.
Uno de los atractivos más visitados de esta provincia son las Termas de Río Hondo, uno de los complejos más importantes del país, con un clima estable y benigno que, en cualquier época, permite disfrutar de cómodas piletas de natación al aire libre.
Otro de los paseos destacados es al Parque Nacional Copo, uno de los escasos sitios donde conviven especies en peligro de extinción como el yaguareté, el oso hormiguero, el tatú carreta y el chancho quimilero.
Las localidades de Ojo de Agua y Sumampa, enmarcadas por un desprendimiento de las sierras cordobesas, ofrecen la mejor alternativa para salidas de trekking y paseos por ricos yacimientos arqueológicos donde encontrar petroglifos y pinturas rupestres. La primera de ellas es una antigua villa con una típica iglesia del siglo XVIII, donde se celebra la Fiesta de la Virgen de la Merced. La segunda se erige al centro de un valle en el que se encuentra el pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Consolación.
En familia por La Rioja
Con un clima árido casi desprovisto de humedad y un viento amable, La Rioja es visitada en cualquier época del año. Algunos de sus atractivos de reconocimiento internacional son el Parque Nacional Talampaya, la Reserva Provincial Laguna Brava y las nidadas petrificadas de dinosaurios en Sanagasta.
Forma parte de la Ruta de los Dinosaurios, que recorre unos 1.200 kilómetros de esta provincia a San Juan, Mendoza y San Luis. Como en pocos lugares del mundo sucede, se trata de una propuesta turística que lleva al viajero hasta la era Mesozoica y exhibe los diferentes estratos del período Triásico, en el que habitaron y reinaron los enormes reptiles por alrededor de 150 millones de años.
Entre los parques temáticos y sitios de interés está el Parque Nacional Talampaya -declarado por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad-, que abarca unas 270 mil hectáreas de fuertes contrastes orográficos, donde se aprecian algarrobos y cardones, así como zorros, guanacos y ñandúes. Allí se encontró una de las primeras especies de dinosaurios que se estima habitó la Tierra y posee un renovado parque temático autoguiado que cuenta al visitante cómo se desarrolló el período Triásico en cinco estaciones.
En la Costa Riojana, y a unos 30 kilómetros de la ciudad capital, el poblado de Sanagasta alberga otro de los atractivos paleontológicos más importantes de la provincia. Se trata de un área en la que fueron halladas entre 70 y 80 nidadas de dinosaurios petrificadas, de características únicas en el mundo. Por esta razón, se trabaja allí en la creación de un parque temático similar al de Talampaya.
En el Valle de Sanagasta fueron encontrados una gran cantidad de fragmentos de cáscaras de huevos fósiles de dinosaurios bien preservados, algunos de los cuales están completos y se encuentran ubicados en lo que aparentemente fueron nidos. Esta característica convirtió al sitio en el primer yacimiento de huevos y nidos de dinosaurios del Centro y Norte de la Argentina.
En el área de turismo de aventura y ecología, se está trabajando para poner en valor un Sitio Ramsar dentro de la Reserva Provincial Laguna Brava.




