Rodrigo Ayala, presidente de Galápagos Travel Line, de Ecuador

Especializada en viajes y estancias en el archipiélago del Pacífico ecuatoriano, pero también operando hacia otros destinos del país, Galápagos Travel Line tiene ofertas para todo tipo de perfil de viajero, e incluso brinda extensiones en paquetes hacia Perú o Chile para aquellos que quieran continuar viaje. Entre los efectos de la crisis, el presidente de la agencia destaca la tendencia de los turistas a hacer reservas de última hora.

¿Qué tiempo lleva en el sector del turismo? ¿Cómo llegó a su actual posición?

-Llevo alrededor de 20 años en el turismo. Estudié la carrera de turismo en Madrid, luego estuve en la empresa Royal Caribbean como purser, en el departamento de hotelería, en la recepción, navegué unos dos años y medio allí y luego me regresé al Ecuador. En este país empecé en la hotelería, pero luego me cambié a agencias de viajes, y dentro de éstas siempre he trabajado en turismo receptivo. Hace cuatro años monté mi propia empresa, también de turismo receptivo. Nos especializamos en Galápagos.

Cuéntenos de su empresa…

-Galápagos Travel Line, como decía, es una empresa de turismo receptivo, cuyas oficinas principales están en Quito. Contamos con nuestro propio staff de guías y choferes, y atendemos todas las áreas del Ecuador, lo que es Andes, mercados indígenas, la serranía, la Amazonia y la costa Pacífico. En cuanto a las islas Galápagos, que es nuestra especialidad, ofrecemos tours en tierra y toda clase de cruceros, desde lujo hasta económicos, para todo perfil de pasajero. Esa es la especialidad de la agencia: ofrecer los clientes todas las alternativas para visitar las islas Galápagos.

¿Cuántos turistas mueven y de dónde provienen?

-La mayor parte es de Norteamérica y de Europa Occidental, aunque también recibimos de Australia, de Sudáfrica, de Israel, de Europa del Este; hay latinoamericanos, también asiáticos. Galápagos es un sitio universalmente conocido. Las islas están ahora entre las candidatas en el concurso de las Siete Maravillas Naturales. Nosotros simplemente contribuimos un poco a hacerlas más conocidas como destino turístico.

¿Cómo le fue a la agencia en 2009?

-Las crisis le permiten a uno innovar un poco, adaptarse. Galápagos, específicamente, aunque no ha tenido tampoco un año como otros, tiene un perfil de pasajero ecologista, fiel. Lo que sí ha sucedido es que está predominando más la venta de última hora. Antes, con antelación de meses ya no había reservas; ahora el pasajero es más prudente, más conservador, y se decide al final. Es más difícil vender ahora que antes, pero ello nos ha permitido, a beneficio del pasajero, innovar un poco, mejorar el servicio al cliente, ofrecerle más alternativas.

¿Qué piensa de Fitur?

-Desde que se inició mi empresa hemos estado participando. Es una feria muy interesante. Es un punto de convergencia entre profesionales, sobre todo latinoamericanos, y con operadores españoles. Siempre hemos tenido buenos resultados en Fitur.

¿Trabajan para otros destinos?

-Estamos especializados en Galápagos, pero como agencia de receptivo trabajamos con todo Ecuador. Además, somos agencia también para ecuatorianos que quieran irse por ejemplo a Orlando, o vendemos paquetes adicionales a pasajeros que de Galápagos quieran una extensión para irse a Cuzco o Machu Picchu, o a Chile.