Raúl Paniagua, Director de Marketing del Ministerio de Turismo de El Salvador

El Salvador es uno de los llamados destinos emergentes de Centroamérica, pero como la mayoría de los países de esta región, cerró el 2008 con resultados turísticos muy favorables. Aún en medio de la crisis económica que está afectando a todo el mundo, esta nación logró atraer un 3,5 por ciento más de visitantes internacionales, y espera mantener ese crecimiento para este año. Entre sus segmentos con mayores potencialidades de desarrollo destacan el turismo de negocios y el de aventuras. Así lo refiere el señor Paniagua en esta entrevista con Caribbean News Digital

Queremos en primer lugar ahondar un poco sobre la presencia de este año de El Salvador en Fitur, con objetivos muy nuevos, en función de la actual situación internacional.

-El Ministerio de Turismo de El Salvador y Corsatur tienen objetivos bastante bien planteados para todos los tiempos y, en este caso, hay uno en particular que es muy importante, porque nosotros recién hemos cambiado el plan nacional de turismo 20-14 por el denominado 20-20, lo cual implica una serie de revisiones de todo tipo, y objetivos nuevos. En esto le estamos apuntando más o menos a que el mix que se había planteado en cuanto a mercados emisores para El Salvador cambió un poquito.

Tenemos que reconocer que, por una cuestión de cercanía u homologación de cultura, el mercado centroamericano es el primero para nosotros, también por conectividad. Después está Estados Unidos, y luego viene Europa. En Europa hay dos mercados emisores que son los principales que vamos a atacar: España e Italia. El primero de ellos, obviamente, porque hablamos español. Y el caso de Italia porque este mes empieza el vuelo directo Milán-San Salvador con la aerolínea Livingstong.

Estamos bastante contentos con eso. Para nosotros es el primer vuelo directo que vamos a tener con Europa, lo cual ahora sí nos abre las puertas de verdad para poder comunicar a la gente desde un continente hacia el otro.

Ya se hizo el año pasado la primera prueba con 10 vuelos, que resultaron bastante efectivos, pero lamentablemente la compañía tuvo problemas con sus aeronaves y los suspendieron. Sin embargo, ya después de un año y medio de negociaciones posteriores, el vuelo permanente se va a hacer y, como le digo, empieza el 19 de febrero.

Ustedes le están dando cada vez mayor importancia al mercado español, ¿no es así?

-Definitivamente, el mercado español es muy importante para nosotros, no sólo desde el punto de vista de los viajeros, sino también de los inversionistas, queremos seguir atrayendo infraestructura española que pueda llegar a montar hoteles en el país. Ya se ha conversado en varias oportunidades con Barceló, con Meliá, y otras compañías sobre este tema.

De igual manera, queremos conectar a este mercado con nuestra oferta actual para el turismo de reuniones, de negocios, para el que hemos creado una infraestructura que consideramos es muy buena.

Sin embargo, el turismo de ocio lo habíamos dejado solamente bajo una sombrilla de turismo de ocio, y El Salvador es muy importante para turismo de sol y playa. Tenemos dos de las diez mejores playas del mundo para hacer surf, pesca deportiva. Incorporamos también en este segmento al turismo de aventura, pues a partir de un análisis que realizamos nos dimos cuenta que ningún país en Centroamérica y muy pocos en Latinoamérica lo están explotando. Entonces, para nosotros, a nivel de marketing y comunicación era muy fácil apropiarnos de ese nicho, posicionarnos en esa área, y es lo que estamos haciendo.

También existe una tendencia cada vez más fuerte en los países de la región centroamericana de incentivar el turismo cultural, histórico o arquitectónico.

-Correcto. Si se da cuenta, Guatemala lo apoya muchísimo, al igual que lo apoya Honduras. Sin embargo, aunque nosotros tenemos el único sitio Maya en el mundo, dónde realmente se puede ver como vivían los mayas y que es hoy patrimonio de la ONU, nosotros teníamos que tomar otro nicho porque la competencia en la región ya era bastante grande. Si éramos solo otro más, lo único que íbamos a hacer era abonarle a la categoría de países que ocupan ese nicho y lo que queríamos hacer realmente era destacarnos.

Como usted sabrá, El Salvador es uno de los destinos emergentes de Centroamérica. Gozamos de un número bastante positivo de turistas, aún con la crisis económica que ha sufrido el mundo: hemos tenido un 3.5% de crecimiento respecto al año pasado, lo cual es muy favorable. Aún así, Costa Rica nos lleva 30 años de ventaja, Guatemala tiene 20 años de ventaja.

Tenemos que empezar a destacarnos y empezar a competir sin complejos, como decimos nosotros. Costa Rica podrá tener 30 años de experiencia y dos veces el presupuesto que manejamos nosotros, pero tenemos que ponernos a la par para salir a flote más rápido.

Para tener más turistas necesitan, además de otras instalaciones, personal mejor preparado para dar un servicio de calidad. ¿Cómo trabajan ustedes ese tema?

-Nosotros apoyamos fuertemente una serie de programas de capacitaciones.
Cuando tomamos el ministerio en el 2006, que fue un año después de su creación, se manejaban más o menos 25 capacitaciones al año. Estamos hablando de meseros, inglés para la policía de turismo, mucamas de hoteles, guías turísticos, etc. Hoy a la fecha estamos haciendo más de 120 capacitaciones. Para nosotros sí es un lineamiento bastante importante el poder capacitar técnicamente a la gente.

Por otra parte, hoy por hoy ya hay tres o cuatro universidades que incluyen la carrera de turismo, lo cual no existía antes. Entonces ahora, aparte de tener gente técnica y que pueda manejar todo ese tipo de labor, ya tenemos profesionales en administración hotelera, que supervisan todo el proceso.

Me mencionó también a la policía. ¿Esto quiere decir que ustedes están trabajando para incrementar la seguridad y la atención para el turista?

-En dos factores muy primordiales. Esta gestión se encargó de crear la policía de turismo, que es una división de la policía nacional y que, en algún momento, contó solamente con 50 efectivos, y el año pasado cerró con 480, que se gradúan de la Academia de Seguridad Pública y los trasladan a la policía de turismo.

En nuestra reunión de directores del ministerio siempre incluimos al director de la policía de turismo, y él se integra a toda la planificación de nosotros como estrategia, lo cual es bastante efectivo realmente, y goza de una opinión pública bastante grande.

El otro punto importante es que somos el único país en el mundo que ha desarrollado un sistema de seguridad turística avalado por la OMT. En esa cuestión, la OMT le ha pedido a nuestro ministro que dé una serie de charlas, tratando de masificar cómo se ha generado esta experiencia y cómo este sistema ha funcionado realmente para nosotros. En esos dos sentidos sí estamos trabajando mucho, y tratando de erradicar la percepción negativa que la gente pueda tener sobre la seguridad en El Salvador.

La percepción se hace de los hechos, que a veces son exagerados un poco por la prensa, pero lo que hay es que actuar sobre los hechos para que la opinión cambie.

-Así es.

Una pregunta obligada en estos tiempos que, como todos sabemos, son difíciles para todas las industrias en general. En este caso El Salvador, que está surgiendo ahora como uno de los países emergentes, sube precisamente en medio de esta coyuntura, en la cual la gente recorta un poco los viajes. ¿Qué estrategia seguirán en el 2009 para no perder sus resultados turísticos?

-Nuestra perspectiva más grande es, obviamente, una tendencia constante hacia el alza. Nosotros veníamos de estar acostumbrados en dos o tres años a estar creciendo con doble cifra de 19%, 15%. No podemos negar la crisis, pero nuestra meta final para el plan nacional de turismo 20-14 y 20-20 es crecer un 8% anual. Esperamos llegar a esa meta en el 2009, aún a pesar de que no la logramos el pasado año.

Aún seguimos siendo uno de los países que más crecen en el área centroamericana, y Centroamérica sigue siendo la región que más crece a nivel mundial en cuestiones de turismo.

Para el 2009 queremos diversificar nuestra estrategia en dos. Uno de los objetivos es continuar nuestro esfuerzo con el turismo de reuniones, y fue por eso que apoyamos de manera decidida el buró de convenciones. Es una estructura que le falta mucho por crecer. Es por ello que asistimos aproximadamente a siete ferias de reuniones en el mundo, dentro de un plan de 22 ferias internacionales de turismo en las que participamos tanto en Europa como en Estados Unidos.

Le estamos apostando mucho a la estrategia de turismo de ocio al nivel del turismo de aventura. Se ha generado una nueva campaña. Tenemos aproximadamente 6 millones de dólares para proyectos de marketing durante todo el año, dirigiéndonos específicamente al mercado centroamericano por un turismo intrarregional, apoyando decididamente el turismo local que es muy importante.

También queremos más turismo de Estados Unidos, Europa e Italia. Ahora, con este nuevo vuelo, esperamos que la labor sea mucho más sencilla para llevar europeos hacia El Salvador.