Leptospirosis, una enfermedad en expansión en climas tropicales y muy húmedos

Por: Dra. Acela Cruz Trujillo. Master en Gestión Turística. E-mail: lislauri@yahoo.es
Dr. José A. Jorge Valera. Máster de Higiene de los Alimentos. E-mail: valerajo23@yahoo.es

Algunas naciones de América Latina y el Caribe han reportado en estos últimos meses del año brotes crecientes de leptospirosis, una enfermedad de distribución mundial que tiene origen bacteriano y se trasmite de un amplio grupo de animales al hombre. Se reseñan en este trabajo las características fundamentales que la identifican, las medidas preventivas que tanto las personas como los gobiernos deben poner en práctica para protegerse de este mal, así como las alternativas que permiten tratarlo.

¿Cuáles son los síntomas fundamentales de esta enfermedad?

El cuadro frecuente incluye fiebre de comienzo repentino, cefalalgia, escalofríos, dolores en las pantorrillas y en los muslos. Otras manifestaciones que pueden coexistir son fiebre, meningitis, erupciones, anemia, e insuficiencia hepatorenal. Pero la enfermedad sólo se confirma con análisis médicos, por lo que antes de alarmarse por los síntomas, las personas deben buscar la ayuda de los especialistas

¿Cómo se adquiere la leptospirosis?

Pertenece al grupo de enfermedades bacterianas zoonóticas de distribución mundial (enfermedad de Weil, fiebre canícola, ictericia espiroquética(hemorrágica), fiebre del cieno, leptospirosis porcina). La infección humana generalmente es por contacto de la piel, especialmente si está excoriada, o de las membranas mucosas, con agua, tierra húmeda o vegetación contaminada o alimentos contaminados por orina de animales portadores: ratas, ratones, diversos roedores salvajes, ganado vacuno, cerdos, perros, caballos y otros.

Los casos más notables de transmisión ocurren por las ratas (icterohemohagiae), los cerdos (Pomona), el ganado bovino (bardjo), los perros (canícola) y los mapaches. En los Estados Unidos, los cerdos parecen ser el reservorio fundamental. También pueden ser portadores muy breves, venados y ciervos, ardillas, zorros mofetas y mamíferos marinos (leones de mar). En los animales portadores aparece una infección asintomática, y la leptospiruria persiste largo tiempo o, especialmente en las especies que actúan como reservorios, por toda la vida.

Es rara la transmisión directa de una persona a otra. Las leptospiras pueden excretarse con la orina durante un mes, pero en humanos y otros animales se ha observado la eliminación de las leptospiras por la orina incluso 11 meses después de la enfermedad aguda. Es importante destacar que las mismas permanecen viables en aguas estancadas durante varias semanas.

Se presentan brotes entre las personas expuestas a masas de agua dulce de ríos, corrientes, canales o lagos contaminadas por orina de animales domésticos y salvajes, y a la orina y los tejidos de animales infectados. Es un peligro para los bañistas, deportistas y personas que acampan al aire libre en zonas infectadas

Es importante saber que el microorganismo de la leptospira es muy resistente al frío y se destruye al someterse a temperaturas de 55 grados Celsius; es sensible a la desecación y a los rayos solares y perece rápidamente en medios ácidos. En condiciones ambientales favorables puede vivir en terrenos o aguas estancadas durante varias semanas o meses. Su incidencia aumenta sobre los meses de mayo y junio, y en los últimos del año, precisamente los más relacionados con la época de lluvias en climas tropicales.

Algunas medidas preventivas

Las medidas preventivas están dirigidas a:

-La educación de la población y los visitantes respecto a los modos de transmisión y a la necesidad de que se evite nadar o vadear en aguas que pueden estar contaminadas

-Identificar las aguas y los suelos que puedan estar contaminadas y, de ser posible, proceder al drenaje de ellas

-Realizar el control de los roedores (desratización) en caso de existir estos en el entorno

-Proteger las zonas humanas de vivienda, trabajo y recreo contra la contaminación de la orina de animales infectados, es decir, que se recomienda un saneamiento ambiental.

En el control de los enfermos es necesario la notificación a la autoridad local de salud, desinfección de artículos contaminados con orina, investigación de las posibilidades de exposición a animales infectados y a aguas potencialmente contaminadas.

Alternativas de tratamiento

En relación al tratamiento médico específico puede ser con penicilinas, cefalosporina, la lincomicina, o la eritromicina. Es esencial emprender lo más tempranamente posible el tratamiento específico en forma rápida.

En caso de epidemia se deben buscar las fuentes de infección como las piscinas u otras masas de agua contaminadas; se eliminará de ellas la contaminación o se prohibirá su uso.

En caso de desastre, las repercusiones pueden surgir después de la inundación de algunas zonas por una capa de agua en el subsuelo alta, por lo que desde entonces deben tomarse medidas preventivas con personas y alimentos expuestos.

Finalmente, existen medidas internacionales a través de la red de Centros Colaboradores de la Organización Mundial de la Salud que pueden suministrar a las autoridades sanitarias de todos los países servicios de consulta, capacitación, organización de investigaciones en colaboración, entre otros que ayuden a disminuir las posibles incidencias de esta enfermedad.