La OMT aboga por un papel activo del turismo como respuesta frente al cambio climático
Kenya. El sector turístico debería tomar parte en la respuesta a escala mundial frente al cambio climático, afirmó el Secretario General de la OMT, Francesco Frangialli, dirigiéndose al Consejo de Administración del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), celebrado en Nairobi. El Sr. Frangialli anunció un programa de trabajo en este sentido, que culminará en dos grandes conferencias en el 2007: una cumbre sectorial preparatoria en Davos (Suiza) en septiembre, apoyada por el Gobierno Federal de esa nación, y una reunión ministerial mundial en Londres, organizada junto con el gobierno británico y el World Travel Market, en noviembre.
Estas reuniones intensificarán el seguimiento de la cumbre de la OMT sobre cambio climático y turismo, celebrada en el 2003 en Túnez, de la que dimanó la Declaración de Djerba y un plan de acción. "El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y el informe Stern aportan pruebas inequívocas de que el problema del clima es real, y de que todos debemos asumir nuestro papel en su resolución. El turismo es un sector importante de la economía mundial y un vínculo fundamental en las comunicaciones humanas, el contacto cultural y el desarrollo. Como otros sectores clave, somos parte del problema y tenemos que actuar con responsabilidad y ofrecer una respuesta a los cambios que experimentan las temperaturas, el nivel del mar y otras condiciones climáticas. Estrecharemos más aún nuestra colaboración con el PNUMA y otras organizaciones afines, como la Organización de Aviación Civil Internacional, así como con el sector privado, para estudiar nuevas pautas de consumo y conservación, así como estrategias de adaptación por la vía rápida", afirmó el Sr. Frangialli.
Para la OMT, habrá dos consideraciones globales, agregó el Secretario General: "La primera, promover un crecimiento responsable del turismo para fomentar el comercio mundial, así como el fortalecimiento de los vínculos entre los pueblos y las culturas, en aras de la comprensión mutua. Para ello se precisará una adaptación innovadora en todo el sector mediante el uso de las herramientas y tecnologías de las que se vaya disponiendo. La segunda será garantizar que el turismo siga siendo un instrumento clave en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del Milenio, y que ayude a las naciones pobres a salir de la trampa de la pobreza. El turismo representa el 40% de las exportaciones de servicios y los países más pobres del mundo tienen una ventaja comparativa en este campo, que debe potenciarse como parte de las estrategias responsables ante el cambio climático".
La OMT y el PNUMA han convenido en reforzar su cooperación de distintas formas, siendo las más inmediatas la participación de la Organización Mundial del Turismo en la campaña del PNUMA de plantar mil millones de árboles y el refuerzo del apoyo del organismo del medio ambiente al Código Ético Mundial para el Turismo, con el fin de impulsar los componentes relativos a la sostenibilidad y la respuesta al cambio climático. Ambas organizaciones colaborarán en las cumbres sobre cambio climático y turismo.