Javier Aranda, director del Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya

Por: Norma Anaya

El reto para la Riviera Maya es importante en materia de promoción turística internacional, porque a pesar de ser uno de los destinos del Caribe Mexicano con mayor demanda, es un destino joven, que inicia su paso a la madurez y debe enviar este mensaje a los mercados en el mundo. Su presencia en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, FITUR 2007, bajo la marca Caribe Mexicano, buscaba consolidar los flujos del turismo europeo y español. Así lo confirma el señor Aranda, recién estrenado en este cargo, pero con desempeño anterior como subsecretario de promoción turística del estado de Quintana Roo

¿Cuál es el principal reto al frente del más importante organismo de promoción de la Riviera Maya?

-Precisamente el propio destino es el reto, tiene un crecimiento muy fuerte, en el 2006 rebasó los 31 mil cuartos de hotel y los pronósticos indican que para este año cerrará con una cifra superior a las 34 mil habitaciones.

El mayor reto es seguir generando el flujo de turistas suficientes para conservar niveles de ocupación que satisfagan la necesidad que tiene todo mundo de tener un buen negocio en Riviera Maya, y seguir posicionando al destino en los mercados donde cuenta con una buena presencia, para consolidar su imagen y atender también a mercados que serán complementarios.

FITUR es un escenario ideal para promocionar un destino que se caracteriza por una alta afluencia de turismo europeo ¿No es así?

-Sin dudas, por dos factores, primero porque la emisión de turistas españoles hacia el Caribe Mexicano y, en particular a la Riviera Maya, siempre ha sido considerable; y segundo, porque hay una gran inversión de cadenas hoteleras españolas en la zona, que a la par de los touroperadores están volcadas para que Madrid sea el punto neurálgico para hacer el contacto con los demás mercados, y posicionar los productos de mejor manera.

Se trabaja mucho en unificar el Caribe Mexicano, sin embargo todavía hay cierta distinción entre Cancún y la Riviera Maya, ¿habrá una labor coordinada o en conjunto entre ambos destinos?

-Sí, desde luego, porque la gran virtud que tenemos en el Caribe Mexicano es que somos un multidestino, y esto mismo hace que cada sitio también mantenga su propia imagen, su personalidad y el peso específico que tiene cada uno en determinados mercados, porque la mezcla de diferentes mercados en cada destino es diferente.

Tal es el caso Cozumel, que tiene un mayor flujo de norteamericanos; la Riviera Maya cuyo mercado es europeo, de Norteamérica y Sudamérica; y el caso de Cancún, donde también el mercado norteamericano tiene un peso mayor, y eso le da a cada sitio una personalidad diferente y estrategias diferentes de promoción en forma particular.

Sin embargo, el Caribe Mexicano como un todo, como un multidestino, ofrece una importante variedad de productos en una porción geográfica donde los destinos están unos muy cerca de otros, y eso permite a los turistas disfrutar de opciones variadas en un solo viaje, sobre todo aquellos que hacen un viaje tan largo como es el caso de los europeos.

Desde este nuevo cargo al frente del fideicomiso, ¿hay alguna acción específica dentro de la agenda que estuviera faltando para impulsar la promoción del destino turístico?

-La Riviera Maya es un destino muy joven, apenas es un adolescente de 12 años, hay que madurarlo sobre todo en cuanto a su imagen, es ahora cuando da el gran paso a la madurez y entonces tenemos que llevar esa imagen, prestarla al mundo, para que la gente no solo lo conozca en directo, con todo y las opciones que el destino ofrece.

A través de la promoción pretendemos educar a los mercados emisores para que sepan que este pequeño multidestino, que es la Riviera Maya, empieza a tener una madurez diferente a la que tuvo el joven hasta el día de hoy.