Guyana: La Cumbre de Río reforzó integración entre países latinoamericanos y caribeños
Por: Rubén Silié, Secretario General de la Asociación de Estados del Caribe
Guyana. Con la presencia de más de una decena de jefes de Estado y Gobierno, el presidente de este país, Bharrat Jagdeo, inauguró la XIX Cumbre de Río, que sesionó de manera muy exitosa. No solamente hemos de saludar este evento por el alto nivel de la reunión, sino por la amplitud del diálogo entre los mandatarios presentes. Entendemos que una de las grandes ventajas de las cumbres es que facilitan el acercamiento entre los países y profundizan los niveles de confianza entre los dirigentes.
Esta Cumbre tuvo la particularidad de que es la primera que se celebra en un país de habla inglesa como es Guyana, miembro de AEC y de CARICOM. Esto es sólo un rasgo de cuanto hemos avanzado en la creación de un clima de acercamiento entre las distintas subregiones del continente, pues en la misma no sólo estuvo presente el anfitrión por parte de CARICOM, sino al menos tres otros países miembros de ese grupo. Esto facilitó, indudablemente que los dignatarios pudieran intercambiar entre sí, algunos temas propios de cada grupo de países, pues allí estuvieron representados los centroamericanos, los suramericanos, México y la República Dominicana.
Es importante destacar que el solo hecho de haberse celebrado en el país donde se encuentra la sede de CARICOM permitió que muchos de los visitantes participantes conocieran la sede de este importante organismo caribeño. Y este hecho contribuirá en mucho para que los países de fuera de CARICOM, se acerquen un poco más a una entidad cuyo peso político internacional se ha visto incrementado en los últimos años. Este grupo ha sido muy coherente para manejarse en los organismos internacionales, tanto en la defensa de los temas que son de su incumbencia regional, como en el desempeño en las votaciones que han requerido de los quince votos de ese grupo caribeño. En tal sentido, es indudable que los gobernantes de otros esquemas de integración supieron aprovechar la visita a Georgetown para familiarizarse con la agenda CARICOM y lograr un mejor acercamiento con sus líderes.
También lo anterior es válido en el sentido opuesto, pues a su vez los líderes de CARICOM han venido manifestando un creciente interés por acercarse a los países de Centroamérica y Suramérica; por lo cual tienen que haber aprovechado la ocasión para relacionarse con sus colegas latinoamericanos, con los cuales no participan de todas las instancias internacionales de las cuales son miembros actualmente. Para este grupo de países su acercamiento con Latinoamérica es de gran interés estratégico, pues tienen bastante afinidad con muchos de ellos y existe un conjunto de temas que para ser abordados tendrá que hacerse en comunidad con ellos.
Resulta muy enriquecedor que se traten los temas desde una perspectiva multilateral, tomando en cuenta los intereses de cada una de las subregiones, pues es indudable que no es lo mismo discutir entre países con perfiles cercanos o con cierto grado de homogeneidad, que hacerlo entre un grupo donde predomina la diversidad; no sólo por el tamaño de las economías, sino también por diferencias de puntos de vista para su inserción en la globalización.
Entre los temas mas sobresalientes se podrían mencionar los relacionados con la pobreza, para lo cual se clamó por un nuevo paradigma para el desarrollo humano y social; además de abogar por el cumplimiento de las Metas del Milenio de las Naciones Unidas.
No quedaron fuera del debate los temas relacionados con la seguridad y el ambiente de paz que precisa la región; por lo cual se propuso una fuerte condena al terrorismo y otras fuentes de inestabilidad.
La integración regional se vio igualmente fortalecida al ratificarse el apoyo a la democratización de las relaciones internacionales, que es un clamor de los países del Sur que aspiran a una visión de mayor participación en las relaciones internacionales.