Francia: UNESCO inicia en su sede en París la muestra "Nuestro patrimonio inmaterial: un tesoro vivo por descubrir"
Francia. Más de 100 fotos alusivas a la música tradicional, la danza y el teatro, las costumbres, los rituales y los festivales, el folclor y las tradiciones orales que diversas comunidades y grupos de todo el mundo han heredado de sus antepasados y transmitido a su descendencia, componen la muestra "Nuestro patrimonio inmaterial: un tesoro vivo por descubrir", que se presentará a lo largo de la valla que rodea la sede de la UNESCO, en París, desde hoy 12 de abril hasta el 30 de noviembre del 2007.
La selección incluye 90 obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad proclamadas por la UNESCO entre 2001 y 2005, así como las iniciativas recientes patrocinadas por esa institución de la Organización de las Naciones Unidas para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
La exposición presenta expresiones culturales tan diversas como los carnavales populares en Bolivia y Bélgica, dibujos de arena de Vanuatu, las formas clásicas de teatro japonés e indio, el canto polifónico de la República Centroafricana, espacios culturales de Georgia y Albania, la llamada isla Kihnu de Estonia y la plaza Jemaa-el-Fna en la ciudad de Marrakech, en Marruecos.
Figura además, la tradicional Fiesta de los Muertos de los pueblos de México, que fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
Es la primera vez que la UNESCO ofrece una muestra tan amplia de la herencia de vida de la humanidad. La exposición pretende señalar que buena parte de esa herencia se encuentra en peligro y que ahora es protegida por la Convención para la Salvaguarda de la Herencia Cultural Intangible, que está vigente desde el 20 de abril del 2006.
Este instrumento legal entró en vigor dos años después de su adopción por la Conferencia General de la UNESCO; y destaca la urgencia en todo el mundo para salvaguardar la herencia intangible.
La convención estipula dos listas: la representativa de la herencia cultural intangible de la humanidad, y la de herencia cultural intangible en urgente necesidad de salvaguarda.
En total, 107 países participaron y otros 86 ya han recibido el apoyo de la UNESCO y otras organizaciones.
Los mandatos de la UNESCO están comprendidos en siete convenciones que cubren todo lo referente a la diversidad cultural, con el énfasis particular sobre dos pilares: herencia y creación contemporánea.
La convención define por patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
Señala que este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.