Estadounidenses prefieren viajar a bodas en paraísos tropicales

La gran mayoría de los estadounidenses (78%) aceptaría invitaciones para viajar a destinos de bodas fuera de fronteras, incluso a cinco horas de vuelo, y el 56% considera que esas experiencias dan mayor valor a su dinero que las tradicionales recepciones locales, según una encuesta comisionada por el Ministerio de Turismo de Bahamas.

Según la dependencia, el dato es buena noticia no sólo para los destinos, sino para “los novios que siempre han soñado con dar el ´sí´ pero temen que organizar su boda en un destino lejano ponga en riesgo la asistencia de invitados a la ceremonia”.

Destaca que las Bahamas ofrecen una serie de opciones como destino de bodas. “Con 16 destinos-islas para escoger, cuenta con alternativas para quienes prefieren celebrar con amigos en una playa espectacular, usar un pabellón con vista al océano o preparar una combinación de boda tradicional con toques tropicales”.

El 45% de los consultados en la encuesta dijo que prefiere asistir a bodas en entornos de playa tropical.

Contrariamente a la creencia de que los invitados no se decidirán a gastar el dinero para viajar a una boda lejana, más de la mitad (53%) dijo que desearía viajar hasta cinco horas para asistir a la ceremonia y el 25% gastaría mil dólares o más para estar presente.

Un punto muy señalado fue el de la antelación. El 73% de los consultados dijeron que requieren de una notificación de uno a tres meses para organizar su agenda y poder preparar el viaje. Incluso, el 25% afirmó que es más propenso a hacer dieta para estar en forma antes de asistir a una boda de destino que a una boda tradicional.

Para el 68%, las bodas en destinos les hacen más inclinados a ser extrovertidos para conocer a otros invitados. El 21% confiesa que se divierte más intensa y abiertamente en un destino de bodas, y un porcentaje similar señala que allí es más propenso a ser amistoso con otros asistentes.

La encuesta fue realizada vía telefónica entre el 12 y el 15 de enero pasados a más de mil personas mayores de 18 años en el territorio continental de los Estados Unidos.