El turismo mundial busca ofertas más cualitativas

Cuba. El turismo mundial está pasando por cambios cualitativos, porque el crecimiento comienza a limitarse, expresó entrevista con Prensa Latina el español Eduardo Moreno, presidente del Comité Internacional de Normalización (ISO) para el sector. Los que buscan pasar un buen rato y disfrutar de descanso ya no quieren solamente sol y playa, demandan del turismo cultural, visitar museos, participar en eventos especializados de alta calidad, en torneos o actividades deportivas, agregó el experto, quien participó en una reunión reciente sobre estos temas en la capital cubana.

Es una magnífica oportunidad para Cuba y los países del área del Caribe, enfatizó el funcionario de ISO, si logran posesionarse de ofertas capaces de atraer a las personas con servicios certificados. "El desarrollo turístico de la región caribeña no tiene necesariamente que depender de las grandes cadenas hoteleras. Las numerosas posibilidades de estas islas, sus encantos naturales, la diversidad de culturas, constituyen un catálogo de tesoros", subrayó.

Cuba, por ejemplo, indicó, es más que sol y playa, es un destino donde encontramos lugares que son Patrimonios de la Humanidad, y un nivel cultural de la población que permite el desarrollo y la variedad de servicios.

Desde luego, dijo, no se trata sólo de visitar un museo, hay que ver quien cuenta la historia y cómo lo hace, la información ofrecida, el guía, el transporte, y todo esto en conjunto es mucho más que el alojamiento.

Para muchos europeos, reconoció, inmersos en el mundo de la computación y de las ciudades populosas, resulta sumamente interesante tener contacto con la Naturaleza, ver cómo se ordeña una vaca o el corte de caña en un lugar como Cuba, o un paseo en tren por un ingenio.

El turismo familiar para personas citadinas, ver la granja donde se cultiva una hortaliza, o las reses en su entorno natural, son nuevas e interesantes propuestas para un turismo que busca la especialización y otras experiencias en el ocio.

En localidades europeas está dando resultado el turismo en pequeños hotelitos a 40 o 50 kilómetros de grandes ciudades, con un ambiente familiar, local y de contacto real con la Naturaleza y la Fauna.

Eso sí, estas ofertas deben ser identificables, asociadas a patrones que garanticen calidad en estas típicas modalidades en cualquier lugar, pero de particulares expresiones en países en vías de desarrollo, refirió.

Añadió que en cualquier lugar donde se ofrezca un producto turístico deben tenerse en cuenta los servicios del aeropuerto, del ómnibus, del taxi, el comportamiento de la carpeta del hotel, la sonrisa de un camarero, el gusto en las sugerencias del menú, precisó.

Y todos estos detalles en cualquier parte del mundo serán determinantes en la conducta de un cliente. El momento de la llegada y de la partida suelen ser decisivos en la impresión del turista y su familia, amplió el funcionario de ISO.

Pero los empleados deben estar atentos, porque al menor descuido la percepción de los visitantes cambia. Se trata de un mundo de reconocidas apreciaciones subjetivas, apuntó.

A perfeccionar todo esto contribuye un sistema de normalización para identificar la calidad en un paquete donde se suman hasta 100 servicios distintos. Entonces se obliga a dar lo que se prometió y existe correspondencia entre el precio y lo recibido, acotó.

Refiriéndose a la calidad, Moreno destacó que la certificación facilita distinguir los distintos niveles de oferta y hace sentir tranquilidad a los visitantes.

Por eso, reiteró, tenemos la obligación de encontrar mecanismos de defensa de los verdaderos sistemas de calidad con procedimientos de certificación, aunque en esto hay que reconocer la coexistencia de muchos criterios.

Cuando uno llega a un hotel supuestamente de cuatro estrellas en una gran ciudad del mundo, que puede ser París, Roma o Madrid, comprende la multitud de maneras de interpretar las llamadas categorías, argumentó.

De repente Usted se enfrenta, señaló, a una habitación sin aire acondicionado, o sin una nevera. Y eso le sucederá en otras partes además de en Europa, lo cual es contradictorio con el criterio de calidad, recordó.

Lo que sucede es que en cada caso es imprescindible ver qué características deben tener las habitaciones por metro cuadrado, qué se entiende por aire acondicionado en buen estado, si lleva nevera o no y otros equipos, enumeró.

La realidad es que se puede tener magníficos hoteles en una playa, restaurantes bien presentados y de hermosa arquitectura, pero si está sucia la arena, el producto turístico es malo; y si la seguridad y la higiene en los alimentos no es la adecuada, pues está muy mal.

Los procesos en este universo son complejos y la definición de calidad total abarca un abanico de cuestiones donde ocupan un lugar de manera complementaria los hábitos sociales, las costumbres en la alimentación y en los procedimientos, entre otros muchos requisitos.

Entonces, como se ve, debemos poner en práctica verdaderos sistemas de calidad con procedimientos admitidos por todos, sentenció el presidente del Comité Internacional de Certificación para el sector del turismo.

De otra parte, precisó que la ISO defiende el proceso de transferencia de tecnología gratuita, porque significan elementos de referencia adicionales a los empleados por las grandes cadenas hoteleras.

Es decir, Cuba y en general los países en vías de desarrollo pueden optar por los elementos de referencia de las cadenas de hoteles, o bien por los principios de calidad establecidos por medio de los estudios internacionales de especialistas en normalización.

Un aspecto adicional ventajoso para los países emergentes es colocar en Internet las ofertas en valor y en mercado, y esto da una capacidad de independencia extraordinaria si además lo que se presenta después confirma en la realidad la calidad.

Al responder acerca de las prácticas alimentarias, definió a éstas basadas con frecuencia en similares principios, aunque sean diferentes tipos, como la oriental, la occidental, criolla, internacional.

La cuestión consiste en la forma de almacenar los productos o las materias primas y cómo tratar los alimentos. Nosotros en ISO no pretendemos que las cocinas sean iguales, eso sería una locura, aseguró.

Lo concreto es cómo se van a elaborar y será un tema de jerarquía la confección de un Manual de Procesos, con las prácticas apropiadas, con la capacidad entonces de rectificar errores en los tipos de cocción y en el tiempo de duración, ejemplificó.

Como es posible observar a simple vista la certificación en otros sectores es más fácil, menos subjetiva y de apreciaciones, por eso es que también conviven criterios distintos en cuanto a esto, determinó.

Aseguró que la ISO y su comité dedicado al turismo ya trabajan en la preparación de las normas consideradas como un instrumento de garantía en la calidad del trabajo del sector para los próximos años.