Disminuyen en Uruguay los ingresos por turismo de cruceros
El gasto total de los cruceristas en Uruguay descendió 12 por ciento en el período de noviembre de 2016 a abril de 2017, frente a la temporada precedente, informó la ministra de Turismo Liliam Kechichian.
Durante la etapa, arribaron a esta nación sudamericana 150 cruceros a los puertos de Montevideo y Punta del Este (sureste), con un total de 260 mil 704 personas a bordo, notificó el organismo.
Según los datos oficiales, el gasto total de esos viajeros en el país fue de aproximadamente 10 millones de dólares, para un promedio de 38 dólares por persona.
En comparación con la temporada 2015-2016, el gasto per cápita subió un siete por ciento, pero el saldo total resultó inferior en 12 puntos porcentuales, pues bajó la cantidad de visitantes en un 18 por ciento.
“En lo personal creo que mirando las cifras hay un descenso en la compra de argentinos y brasileros de esta modalidad de turismo, creo que está estrechamente vinculado a la situación económica en Argentina y en Brasil”, señaló la ministra.
A juicio de la funcionaria, los resultados pueden considerarse favorables en comparación con hace 10 años, cuando llegaban unos 70 cruceros por temporada; sin embargo, la cifra de 150 buques “es un poco menor a la de los años anteriores y eso nos obliga a todos a mirar lo que estamos ofreciendo”, estimó.
Según informó, Uruguay tiene confirmada la misma cantidad de cruceros para la próxima temporada; no obstante el sector podría registrar mejores dividendos mediante la coordinación de esfuerzos regionales.
A juicio de Kechichian, es necesario trabajar de conjunto en el á rea para incrementar la atracción de turistas, pues la modalidad de crucero hace que Montevideo y Punta del Este sean puntos de un circuito mayor, donde figuran ciudades argentinas, chilenas y brasileñas.
La sede del Ministerio de Turismo, ubicada en el puerto de Montevideo, será trasladada a otro sitio de la ciudad, a fin de permitir la instalación allí de la terminal de cruceros, anunció.
“Nos alegra mucho pensar, comentó, que este bellísimo edificio puede pasar a cumplir una tarea que los países que se identifican como recibidores de cruceros en el mundo tratan de tener, mejorar la calidad de los servicios y ofrecer más servicios”.