Comienza en Brasil cuenta regresiva de 100 días hacia el Mundial

Este 4 de marzo, las autoridades de Brasil invitan al mundo a unirse a la cuenta regresiva de 100 días para la ceremonia de apertura de la Copa Mundial de la FIFA 2014, la cual se llevará a cabo en la ciudad de São Paulo el 12 de junio, bajo el espíritu de la campaña promocional “El mundo se encuentra en Brasil. Ven a celebrar la vida”.

Las ciudades sedes harán una acción especial para marcar los 100 días para el inicio de la Copa. Este martes, los principales monumentos de las ciudades se iluminan con los colores verde y amarillo, como ocurre en otras fechas importantes para el país: Día de la lucha contra el cáncer de mama (color rosa) y Día Mundial por la concientización del autismo (color azul).

Los monumentos iluminados para esta acción serán:

Belo Horizonte – Ciudad Administrativa, Mineirão, Casa do Baile y el Museo Abílio Barreto.
Brasilia – Palacio do Buriti, Ministerio de Deportes y Puente JK.
Cuiabá – Iglesia Nossa Senhora do Rosário.
Curitiba – Jardim Botânico y Praça do Japão.
Fortaleza – Castelão, Palacio da Abolição y el Centro de Eventos del Estado de Ceará, Catedral Metropolitana de Fortaleza, Estatua de Iracema, Praça Portugal, Palacio do Bispo y Moinho Fortaleza.
Manaus – Paço da liberdade, Mercado municipal y complejo turístico Ponta Negra.
Natal – Portada dos Reis Magos.
Porto Alegre – Centro Cultural Usina do Gasômetro.
Rio de Janeiro – Maracanã.
Salvador – Estadio Fonte Nova y Elevador Lacerda.
São Paulo – Teatro Municipal, Monumento à Bandeira y Prefectura Municipal.

Durante los 30 días que abarcará la competición, las autoridades esperan que atraiga al país a 600 mil turistas extranjeros al Brasil, y esperan que el 25% de ellos conozca más allá de las sedes del torneo. Igualmente, unos tres millones de brasileños estarán viajando por las ciudades que acogerán los partidos.

Además de São Paulo, los partidos se jugarán en otras 11 ciudades anfitrionas: Belo Horizonte, Brasília, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Natal, Recife, Porto Alegre, Manaus, Salvador y Rio de Janeiro, donde se disputará el partido final.

El último Mundial que se celebró en Brasil fue en 1950, en el que participó un total de 1.043.500 hinchas. En la actualidad el número de seguidores se ha triplicado, con la expectativa de que cerca de 3,3 millones de fanáticos asistan a los partidos. A propósito, la FIFA ha registrado casi 10 millones de solicitudes de entradas en las dos primeras fases de venta.

En comparación con el Mundial de 1950, el número de equipos que compite ha crecido de 13 para 32, y como consecuencia el número de partidos ha aumentado de 22 a 64. Éste también será el primer Mundial en el que se utilizará la tecnología de la línea de gol.

En la preparación para la Copa Mundial de 2014, Brasil ha invertido €7.280 millones (US$10.000 millones) en mejoras de infraestructura: desde renovación de estadios hasta expansión de aeropuertos y puertos, mejoras en el sistema de transporte y en las telecomunicaciones. A la vez, espera una importante recaudación durante las jornadas del mega evento deportivo.

De acuerdo con cifras de la industria, 164 nuevos hoteles estarán disponibles para los que viajen con motivo del Mundial de 2014, y cerca 240 mil profesionales están siendo entrenados para auxiliar en los servicios de hospitalidad y seguridad, con el fin de brindar soporte al flujo de turistas que lleguen a las 12 ciudades anfitrionas.

La mayoría de los estadios están equipados con tecnología verde para reducir su huella de carbono y por lo menos siete de ellos aprovecharán la energía solar como fuente de energía. A modo de ejemplo, el estadio Castelão de la ciudad de Fortaleza es el primer estadio en velar por el medio ambiente y ha sido galardonado con el premio de líder internacional en energía y Diseño sostenible (LEED).

"Estamos listos para albergar a los equipos de todo el mundo y sus seguidores, y hacer que disfruten de todo lo que Brasil tiene para ofrecerles. Será una gran oportunidad para que los visitantes descubran este país y conozcan lo que realmente el fútbol significa para los brasileños: no sólo un deporte, sino una manera de vivir”, declaró el presidente de Embratur, Flavio Dino.