Celebra Greenpeace anuncio de cancelación del megaproyecto turístico de Cabo Cortés

La cancelación por el presidente de México, Felipe Calderón, de un megaproyecto turístico promovido por la empresa española Hansa Urbana, pues esta no ha podido demostrar de manera clara su sustentabilidad, ha motivado la satisfacción de Greenpeace, que pide ahora la dimisión de quienes habían autorizado la inversión en principio.

"Por su magnitud, debe quedarnos a todos la absoluta certeza de que eso no generará un daño irreversible, y esa absoluta certeza, simple y sencillamente, no se ha generado", dijo Calderón al anunciar la anulación de la inversión, que estaría ubicada en la zona de Cabo Cortés en Baja California Sur, al noroeste de México.

La organización ambientalista había presentado la semana última un documento con 220 mil firmas para pedir la cancelación del proyecto, pues en su opinión los encargados de ejecutarlo no habían cumplido los requerimientos ambientales necesarios.

En un comunicado tras conocer la decisión del ejecutivo mexicano, Greenpeace dijo que se trata de "una victoria de la ciudadanía frente a los intereses depredadores de las empresas", y señaló que esta medida debe servir de ejemplo "de que otro modelo de turismo y de apuesta de futuro por el litoral es posible".

El proyecto de Cabo Cortés ocuparía una extensión superior a 3.800 hectáreas para construir una marina de 490 amarres, instalada sobre las dunas costeras, con 27.000 habitaciones y dos campos de golf, entre otras infraestructuras.

Las construcciones se levantarían en el área limítrofe con el Cabo Pulmo, un Parque Nacional Marino protegido desde 1985 y una de las reservas biológicas más ricas del planeta, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.

Según Greenpeace, el megaproyecto había sido autorizado mediante "un proceso plagado de irregularidades, y contra la opinión de las principales agencias medioambientales" del gobierno mexicano.