Carl Fredrik Nordström, Viceministro de Turismo de Panamá

Por: José Carlos de Santiago

El turismo se ha convertido en la industria número uno de Panamá, sobrepasando los ingresos que el país recibe por concepto de pagos de peajes en el Canal. El sector está generando 1.200 millones de dólares al año en ingresos. Por otro lado, su crecimiento ha sido consistente, con un 16% de incremento en el 2006, y pronósticos de un resultado similar, o ligeramente superior, para este año.

Por sus atractivos indiscutibles, su tranquilidad y las nuevas leyes de incentivos, Panamá es hoy un destino ideal como país de retiro, o nación de segunda residencia. Estos segmentos, y los diversos proyectos vinculados a la ampliación del Canal, han provocado en esa nación un "boom" inmobiliario, con una inversión total aproximada de 3 mil millones de dólares para construir 120 nuevos edificios.

¿Cómo está trabajando el mercado panameño para captar nuevos clientes de Europa?

-Lo primero que debería mencionar es que dentro de poco firmaremos un contrato con una transnacional publicitaria en donde vamos a invertir aproximadamente 40 millones de dólares, de los cuales el 30% van a estar dedicados por primera vez a Europa. Antes no le prestábamos mucha atención al mercado europeo, pero eso ha cambiado en los últimos años. Además, el "boom" inmobiliario que está ocurriendo en nuestro país, con 120 edificios en construcción, de los cuales 4 están compitiendo para récord latinoamericano en altura, nos ha hecho mirar al mercado europeo.

Muchas de esas inversiones vienen de España, y también de otros países de Europa, y el resto de Estados Unidos, un mercado que aporta actualmente el 85% de los turistas que recibe Panamá. Aun así, queremos ampliar el margen de turistas europeos, porque muchas personas de ese continente están escogiendo a Panamá como país de retiro, otras como nación de segunda residencia, y esto sucede en buena medida porque tenemos leyes de incentivos para los retirados que son de las mejores del mundo.

Contamos además con leyes para el incentivo a las inversiones hoteleras y de ingresos retribuidos, que están produciendo esos buenos resultados. El turismo se ha convertido en la industria número uno de Panamá, sobrepasando los ingresos que el país recibe por concepto de pagos de peajes en el Canal. El sector está generando 1,200 millones de dólares al año en ingresos. Por otro lado, el crecimiento ha sido consistente, con un 16% de incremento en el 2006, y para este año esperamos una cifra similar, o ligeramente superior. A Panamá le dicen el gigante dormido, pero ya hemos despertado y nos han comenzado a tener en cuenta.

¿Cómo se están planteando el desarrollo de infraestructuras para que esas nuevas construcciones sean ordenadas, y pueda ser Panamá una ciudad útil y organizada?

-Se están manejando varios factores que van a contribuir a mejorar y poner al día la infraestructura que esta cantidad de edificios requiere. Estamos hablando de 120 edificios en construcción en estos momentos, con una inversión aproximada de 3 mil millones de dólares, pero ya comenzamos también la limpieza de la bahía, un proyecto que concluirá dentro de aproximadamente 8 años. Eso nos va a permitir contar con una bahía limpia, usable, al pie de la ciudad.

Igualmente, y antes de que concluya la administración del Presidente Torrijos, vamos a hacer una cinta costera en la Avenida Balboa, un relleno de aproximadamente 50 ó 60 metros, con unas 35 hectáreas del terreno dedicadas al ocio y al tránsito peatonal; y el resto se usará para la ampliación de la circulación vial de esa avenida, lo cual nos va a permitir colocar en ese relleno todas las colectoras de la limpieza de aguas grises de la bahía, que de lo contrario habría que romper para ubicarlas. Eso se resuelve colocándolas en el relleno.

Recientemente, el Parlamento aprobó la Ley 2, la cual estipula el reordenamiento territorial del país, una medida que va a ayudar a definir las tierras estatales, las privadas, las nuevas unificaciones y las nuevas densidades. Estamos siendo también muy rígidos en cuanto a la autoridad nacional medioambiental, para obligar a las nuevas construcciones a tener plantas de tratamiento de aguas servidas o residuales, de manera que los problemas que hoy nos someten no sean un factor en el futuro.

Pero en Ciudad de Panamá en estos momentos existe un problema entre Punta Paitilla y Punta Pacífica con el tráfico y la saturación de grandes edificios, y pocos viales. ¿Cómo piensan resolver esa situación a corto plazo?

-Precisamente con la cinta costera. El relleno de la cinta costera va a ayudar a desalojar los tranques de tráfico que se están produciendo en Punta Paitilla y Punta Pacífica, porque parte de estas 50 ó 60 hectáreas que se van a crear incluirán una vía rápida, una periférica, que va a evacuar el embotellamiento que se produce en estos momentos en esas áreas que usted ha mencionado. Este es un proyecto a corto plazo que el Presidente Torrijos va a inaugurar, o sea, que no se trata de un proyecto a largo plazo, como la limpieza de la bahía que es para dentro de 8 años; o la ampliación del Canal que también llevará unos 9 años. Esto es un proyecto inmediato.

Hay una inversión inmobiliaria muy alta, pero también muchos edificios y casas que están cerrados en estos momentos en Panamá. ¿Qué va a hacer el país para que estos inmuebles no se conviertan en edificios fantasmas, sino que sean realmente edificios habitables, de oficinas, con tráfico y movimiento?

-No coincido con ese planteamiento de que haya apartamentos vacíos, ni creo que habrá tampoco, porque el fenómeno que estamos viviendo en este "boom" inmobiliario es el más espectacular que jamás haya visto; y los ciclos de construcción en Panamá son básicamente cada 5 años, pero este es un ciclo que no va a durar 5, sino 10 años, porque va a empatarse con la ampliación del Canal, y vemos demasiados inversionistas y clientes potenciales, o clientes de facto, que vienen de Europa o de Estados Unidos buscando la estabilidad política de Panamá, la dolarización de siempre del país, y obviamente, los beneficios que la ampliación del Canal va a traer.

Esta es la única vez que yo me atrevería a afirmar contundentemente que no vamos a tener el factor especulativo que coloca a los edificios en un ciclo vicioso de especulación, en el que no se llenan, ni se ubican bien, ni se pueblan. En este caso estamos viendo que, muy por el contrario, los edificios comienzan a llenarse inmediatamente después de su terminación, a pesar de la gran cantidad que se están edificando.

Entre otras cosas, los incentivos que se le ofrecen a los retirados tienen un gran peso en la decisión de convertir a Panamá, ya sea en una segunda residencia o en un lugar de retiro. Tal es así que las Tierras Altas de Chiriquí, específicamente la población de Boquete, han sido declaradas en los últimos cinco años por muchas publicaciones de gran renombre como uno de los cinco mejores lugares del mundo para retirarse.

¿Qué lugares del país, fuera de Ciudad de Panamá, el gobierno está priorizando para estas construcciones y para el desarrollo del turismo residencial y un turismo de playa?

-En este mandato del Instituto Panameño de Turismo tenemos la tarea de declarar zonas turísticas en todo el país. Hasta el momento hemos declarado nueve. Entre esas zonas se encuentras las Tierras Altas, Boquete, Volcán, Concepción, la zona de Bocas del Toro, la costa de Chiriquí. Acabamos de declarar un vasto polígono en el Archipiélago de las Perlas.

Vamos a aprobar también una zona en el Darién, cerca del Tropic Star Lodge, una región en donde se han impuesto marcas mundiales de pesca recogidas en el Libro Guinness de Récords Mundiales. Por supuesto, que también vamos a tener una zona turística alrededor del Canal, algo que beneficia a las nuevas edificaciones que se están erigiendo a la vera del Canal.

Tenemos un hotel en construcción de la cadena Intercontinental en la zona de Clayton, y hemos declarado a toda la zona de Azuero. La ventaja que tienen estas localidades que son declaradas zonas turísticas es que las mismas pueden disfrutar de los incentivos fiscales que confiere la Ley 8 de Incentivos de Panamá.

Lo que nos resta poner en su lugar, y para ello estamos trabajando con la Oficina de Bienes Patrimoniales, es lograr orden territorial en esas áreas, de forma tal que la construcción no sea traumática y haya la infraestructura adecuada para sostener a los futuros clientes. Pero estamos declarando zonas turísticas, priorizándolas y son ellas las que nos están dando frutos como destino para segunda residencia o residencia de retiro, en estos momentos básicamente para los "baby boomers" norteamericanos (ciudadanos nacidos entre 1945 y 1965), pero ya estamos recibiendo españoles, alemanes, italianos y escandinavos que están viendo a Panamá como una gran opción.

También en la región de Azuero, en toda esa península en cuya costa Pacífica compite anualmente el circuito mundial de surfing, se le está dando un gran desarrollo al turismo de golf, porque hay muchas hectáreas de extensión que se pueden dedicar a ese deporte.

¿Quisiera añadir algo más?

-Estamos encantados de que nos visiten, queremos motivar a los europeos a que nos visiten ya que tenemos varios factores que ofrecerles para su tranquilidad y ocio, entre ellos una gran seguridad en el país, tenemos una policía turística subvencionada, equipada y capacitada por el Instituto Panameño de Turismo, y que nos está dando gran resultado. El equipamiento de esta fuerza policial incluye cámaras de video colocadas alrededor de la ciudad, que están vigilando continuamente la situación y las zonas por donde se mueven los turistas.

Además tenemos una gran explosión inmobiliaria en la Ciudad de Panamá, la expansión del Canal como indiscutible atractivo, los mejores puertos de Latinoamérica, marcas mundiales en la categoría de avistamiento de aves para un período de 24 horas, marcas mundiales en pesca deportiva; nos hemos hecho signatarios de convenios para la protección de las ballenas y no permitir su caza y destrucción en nuestras costas. De hecho, debo decir que estamos organizando avistamientos de ballenas en el Archipiélago de las Perlas.

Como si fuera poco, tenemos siete culturas indígenas, "vivitas y coleando", que podemos visitar en sus propios territorios, no en reservaciones, sino en sus propias comarcas, y tenemos una población dispuesta a ofrecer siempre su sonrisa gratis al visitante.