Brasil: Primeras investigaciones a raíz del accidente aéreo confirman que la pista del Congonhas aún no era segura
Brasil está de luto. Tras la alegría por la elección del Cristo Redentor como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, la fiesta inaugural de los Juegos Panamericanos y la victoria en la final de la Copa América, se ha decretado duelo oficial durante tres días en esta nación producto del peor accidente en la historia de su aviación. La tragedia ocurrida en el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, terminó con el aura que dejaron las anteriores jornadas de júbilo.
Como primera acción posterior al accidente, el presidente Lula da Silva ordenó una investigación en cuanto a las condiciones de la pista del aeropuerto paulista, que fuera reabierta a finales de junio, tras un proceso de remodelación. Expertos en seguridad aeronáutica concluyeron ayer que a pesar de la reforma por problemas de drenaje realizada en la pista, ésta aún no era totalmente segura en días de lluvia.
La caja negra de la nave, un airbus A320 en el que viajaban 186 personas según informes rectificados por la propia compañía, fue enviada a los Estados Unidos, donde será analizada en el National Transportation Safety Borrad.
Otras opiniones
Se ha hablado de que el avión patinó, salió de la pista y se proyectó contra un edificio de la propia compañía, lo que provocó la explosión y el posterior incendio, sin embargo, en conferencia de prensa ofrecida ayer por Armando Schneider Filho, superintendente de Ingeniería de la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), la entidad desmintió que la pista estuviera en malas condiciones para el aterrizaje a pesar de la lluvia. Schneider aclaró que las condiciones operativas de la misma "son incluso superiores a las aconsejadas", y observó que "como saben los profesionales del sector, es una pista difícil para el aterrizaje".
Por otra parte, el profesor de Aeronáutica de la Escuela de Ingeniería de Sao Carlos, James Waterhouse, en declaraciones a la Agencia Brasil, explicó que la presión psicológica dificulta la toma de decisiones para evitar un accidente, y citó otras fallas del aeropuerto de Congonhas, a saber: el exceso de tráfico aéreo y la longitud de la pista (1 940 m). "En una pista corta el piloto sabe que no puede equivocarse".
La pista de Congonhas fue liberada para operaciones hace poco más de dos semanas, antes de que estuvieran listas las obras para aumentar la adherencia del asfalto y las ruedas de los aviones. En opinión del profesor, sin el grooving (ranuras para evitar la acumulación de agua en la pista) no debió haber sido abierta para aviones pesados como el Airbus.
Lo cierto es que tanto el siniestro, como las primeras opiniones y resultados de las investigaciones iniciadas a raíz de él, reavivaron las críticas al gobierno de Lula da Silva, a cuya administración se le atribuye omisión y despreocupación en el manejo de la crisis del sector aéreo del país, generada precisamente por la falta de seguridad, los fallos técnicos y el descontento de los empleados en los aeropuertos del país más grande de Sudamérica.