Artemio Santos Santos, Director Operativo Principal del Consejo de Promoción Turística de México para el Distrito Federal

México ratificó durante su participación en la recién concluida edición de FITUR que no es solamente un destino de sol y playa, como tradicionalmente se le ha conocido, sino que tiene gran diversidad de productos turísticos que ofrecer al visitante, entre los que destacan cultura e historia. Este país resalta además por la calidad de sus servicios, indisolublemente ligada a la calidez de un pueblo que gusta hacer sentir al visitante como "si estuviera en su propia casa".

¿La presencia de ustedes en FITUR obedece a que este es un punto de encuentro importante con el mercado emisor español, y por supuesto, el europeo?

-Así es, FITUR constituye un punto de encuentro fundamental, sobre todo porque sabemos del interés que existe entre los españoles por conocer nuestro país y esa gran diversidad de productos turísticos que nos caracteriza y que están diferenciados por los matices culturales, gastronómicos, de bellezas naturales, las diferencias en las etnias que existen en cada región de México.

Entonces, para nosotros esta es la oportunidad de estar más cerca de la comunidad española, y no queremos nunca perder esta magnífica opción de poder demostrar lo que hoy tenemos y, sobre todo, de lo cual nos sentimos más orgullosos, que es el servicio, la calidad y la calidez que tiene el mexicano.

México es un destino turístico que ofrece un abanico de opciones, porque tiene sol y playa, historia, y además cultura. ¿Cuáles son en ese sentido las novedades que presentaron ustedes en FITUR?

-Nosotros estamos consolidados como el principal destino de sol y playa del continente americano. Yo creo que, así como España lo es del continente europeo, México tiene ese privilegio, pues posee playas magníficas en el Pacífico, en el Golfo y en el Caribe. Lo que queremos mostrar ahora, a partir de la designación en Lisboa, Portugal, de las nuevas siete maravillas del mundo, entre las que fue agraciado nuestro monumento Chichén Itzá, es que México también posee un enorme potencial histórico y cultural que el mundo todavía no conoce bien.

Esto es algo muy importante, muy interesante para los europeos en general, y por supuesto que los españoles no son la excepción, queremos que puedan conocer todas esas riquezas que concentramos en nuestra geografía en cuanto a cultura prehispánica se refiere. México puede convertirse así en un destino al que se puede planificar un viaje por diez o quince días, donde se pueden realizar diferentes circuitos turísticos, cada uno vinculado a una temática diferente.

Nosotros tenemos una riqueza enorme, y yo lo que les digo a los turistas potenciales españoles es que, si van a México, se tomen un poco más de tiempo, para que puedan conocer a fondo esas riquezas auténticas y vivir experiencias realmente instructivas y reconfortantes. México puede darles reposo, paz, y a la vez mucho conocimiento.

Precisamente en este sentido de lo diverso, ustedes no solamente están potenciando el sol y playa, sino que quieren enfatizar un poco más en sus ofertas de turismo cultural, histórico

-Sí, y hay un detalle muy importante que está pasando en el mundo del turismo: el sol y playa se transforma en un “commodity”, y para poder consolidar nuestra oferta en esta dirección, creo que tenemos un extraordinario valor agregado, que pocos países que compiten con México poseen: es esta riqueza cultural, esta vocación de servicio del nuestro pueblo.

Nosotros tenemos dos dichos muy populares, pero que denotan la calidez del pueblo mexicano: "Mi casa es tu casa" y "Donde comen tres, comen cinco". Eso es algo que utilizamos cotidianamente, y está muy relacionado con lo que sentimos y estamos dispuestos a dar, además de seguridad y calidad real en nuestros servicios.