Antonio Herrera Vega, vicepresidente de ventas y mercadeo de AMHSA Marina Hoteles

AMHSA Marina Hoteles es desde su surgimiento un proyecto visionario, que apostó en 1998 por las regiones más bellas y menos explotadas de República Dominicana y hoy afianza su consolidación en Samaná, Sosua, Cabarete, Playa Dorada y Punta Cana, entre las que suma 2.666 habitaciones, con el propósito de llegar a las 3.200 en los próximos dos años.

¿Cómo fue que Luis López, presidente de AMHSA, inició esta operación aquí en República Dominicana?

-López tenía un pequeño proyecto inmobiliario en Sosua, frente al mar, en una época en la que se vendían bastante bien. De repente aquella empresa se convirtió en un fracaso y decidió entrar en la hotelería, que en aquel momento era la tendencia que rodeaba a todo Puerto Plata y traía mayores fuentes de negocios. De un hotel de 60 habitaciones se pasó a 678. Entonces Sosua no era un destino que se vendía a un precio más alto. Sin embargo, él supo administrar los costos de una manera muy eficiente, siempre manteniendo la calidad y expectativa de los viajeros.

Luis ha sido un hombre hábil, muy visionario, que primero abrió en Sosua, luego en Samaná en 1998, con la esperanza de que el aeropuerto de esa localidad abriera en 1999, pero nos tocó esperar 8 años y eso demoró un poco en nuestras inversiones posteriores.

En estos momentos tenemos una presencia muy fuerte en Bávaro y ya el año que viene vamos a llegar a las 1.000 habitaciones hoteleras. Creo que como empresa dominicana, AMHSA Hoteles es una mención muy digna de la “dominicanidad” y de la capacidad de los socios locales de hacer grandes negocios hoteleros.

¿Cuántos años lleva trabajando en el grupo de Luis López?

-Con Luis López estoy trabajando desde el año 1998. Llegué a República Dominicana en 1996, de manera que ya llevamos 9 años juntos.

¿En qué lugares tienen ubicados los hoteles que operan?

-Nosotros estamos ubicados en Punta Cana, Samaná, Cabarete, Sosua y Playa Dorada.

¿Cuántas habitaciones tienen en total?

-Tenemos 2.666 habitaciones, y esperamos llegar a las 3.200 en los próximos dos años.

¿Los huéspedes de sus hoteles llegan fundamentalmente de Europa?

-Intentamos diversificar la afluencia de huéspedes lo más que podamos. Yo diría que los principales mercados nuestros, y todos tienen un peso más o menos similar, son Estados Unidos y Canadá, que vienen a representar entre un 45 o 50%, y la otra mitad es europea. Dentro de Europa, tenemos las cifras muy divididas entre españoles, franceses, alemanes, ingleses, holandeses, precisamente intentando evitar que un mercado falle y nos deje un poco "en el aire".

En el caso concreto de Samaná, ¿en qué consiste la inversión que están desarrollando en esa localidad?

-Contamos en estos momentos con 334 habitaciones y la intención nuestra es llevar el hotel a 534. Esto pasa también por un cambio en la infraestructura que tenemos hoy en día. El lobby actual brinda servicio a esa cantidad de habitaciones, por lo cual nos vemos obligado a hacer un espacio mucho mayor y más elegante que el que tenemos en estos momentos. Igual sucede con el teatro de actividades, que hoy día alberga a 60 personas, y la idea es ampliarlo o crear otro que tenga capacidad para 1.000 ó 1.200 personas.

También queremos añadir servicios como los spas, que ya están en construcción. Lo cierto es que el hotel de La Galera se encuentra en un enclave privilegiado desde el punto de vista natural, siempre digo que el paisaje de ese hotel es maravilloso. Allí se pueden hacer excursiones bellísimas, se puede salir desde la misma playa en un pequeño bote y trasladarse en solo 10 minutos hasta Playa Rincón, que sigue siendo una de las pocos espacios vírgenes. En fin, hay un contacto con la naturaleza que pienso es el sabor más especial que tiene Samaná.

Además del desarrollo hotelero, ahora mismo estamos apreciando un gran crecimiento del sector inmobiliario turístico. Por ese motivo, iniciamos la construcción de 48 apartamentos con vistas al mar que pienso estarán concluidos para finales del año 2008. Pero ya estamos inmersos en la fase inicial de preparación del proyecto.

¿Cuáles son los países que más turistas aportan a los hoteles que tienen ustedes en Samaná?

-Desde 1998, el año en que llegamos allí, nuestros dos principales mercados fueron siempre el alemán y el francés. La inauguración del aeropuerto nos abre más puertas. No todo el mundo estaba dispuesto a hacer un viaje de 4 horas para trasladarse desde Puerto Plata a Samaná. Obviamente, estas personas conocían del encanto de Samaná y quizás por la cantidad de días de vacaciones disponibles, por la naturaleza de su forma de ser, pues estaban dispuestos a hacer el viaje, que no eran solamente las 4 horas desde Puerto Plata a Samaná, sino las 9 horas del vuelo desde Europa, llámese Frankfurt o París, que eran los dos mercados principales.

El aeropuerto nos ha abierto de momento el mercado canadiense, el italiano, nos está abriendo el mercado inglés este verano, el mercado español ya comenzó operaciones en invierno y va a continuarlas de forma ampliada durante el verano, que es la temporada fuerte en ese país. Ya hay anunciadas operaciones desde Estados Unidos para el año próximo, y al final la diversificación del mercado, que como le comentara anteriormente es nuestra tesis fundamental, nos va a ayudar a hacer crecer a Samaná entre todos.