¿Ha cambiado la forma en la que percibimos el Ocio?
Por Juan Barjau, Dirección estratégica y desarrollo de negocio
A las puertas de la Semana Santa, primer pulso del estado de ánimo del mercado de viajes, seguimos percibiendo una demanda desatada, a pesar del incremento del coste de la vida y los atisbos de recesión. ¿Cuál es la explicación de esta aparente incongruencia?
Relataba en mi último artículo, Fitur, recuperando sensaciones, el clima de optimismo sin límite del personal que acudió a la feria. Se observaba, entre los profesionales y el público, verdaderas “ganas de viajar” (más tarde explico el porqué de las comillas) que desbordó hasta las previsiones más halagüeñas.
Durante el primer trimestre del año suele ser habitual encontrar en la agenda de eventos corporativos la celebración de convenciones de diferentes grupos de gestión. Estos encuentros siempre son un buen termómetro para evaluar la foto del momento y las perspectivas a futuro inmediato. Así, nos en cruzamos con la convención de Viajes Carrefour celebrada en Sevilla y la convención de Avasa Travel Group, más reciente, del 17 al 19 de febrero en Sitges. En esta última quería detenerme para hilar el argumento de este artículo y retomar el entrecomillado anterior.
Poniendo en valor la capacidad de Avasa Travel Group para atraer siempre el mejor talento, congregaron en una mesa redonda de auténtico lujo a Javier Castillo, director general de turoperación del Grupo Ávoris, Guillermo González Vallina, Chief Distribution Officer de W2M, ambos bajo modelos de negocio similares (confiemos que nadie se moleste por la afirmación) y a Ricardo Fernández, managing director de Destinia, como el contrapunto de un modelo más digital y online. Es decir, a dos de los grupos verticales más relevantes y a una de las OTAs más representativas del ecosistema online nacional.
Compartiendo los tres la visión optimista de la foto actual entraba a debate los motivos reales de tanta hiperactividad de los clientes. Analizando algunas de las conclusiones de la charla, me quedo con la siguiente. Tras la pandemia, la sociedad ha cambiado la forma en la que percibe el Ocio y la necesidad que tiene de él. Es posible que este cambio de comportamiento, si damos por buena la afirmación, explique el buen momento del sector y las irrefrenables ganas de viajar del personal.
¿Hasta cuándo durará la fiesta?
No sé si estaréis de acuerdo conmigo, pero analizando las ventas de los últimos meses, ¿no tenéis la sensación de que cuanto peor nos van las cosas más viajamos? De perdidos al río que diría el refranero español.
He compartido estas semanas reuniones y conversaciones con muchos compañeros y nadie se atrevía a vaticinar predicciones de comportamiento de la demanda a futuro. Sin embargo, creedme si os digo que no percibo un optimismo pasado de frenada, sino la constatación de encontrarnos ante una buena cosecha, aunque siempre sea mejor esperar a final de ejercicio para realizar un análisis más profundo.
Ponderar los estados de ánimo de la demanda
Sin desviarme un ápice de mi perfil optimista, siempre es conveniente aplicar criterio y sentido común a la hora de realizar proyecciones de demanda a futuro. En este sentido, del mismo modo que ajustamos nuestra estructura para asumir esta demanda desbocada, debemos preparar la organización por si esta misma demanda cambia de tendencia no vaya a ser que nos coja desprevenidos.