Boeing 737 abandonado se transforma en una espectacular villa de lujo al borde de un acantilado en Bali

 Fotos: Geometrium StudioEsta extraordinaria residencia está construida a partir del fuselaje de un Boeing 737 y encaramada al borde de un acantilado en Bali. Bautizada como Private Jet Villa, su funcional cabina ha sido sustituida por un lujoso interior completamente nuevo, que incluye un dormitorio con jacuzzi en la cabina.La Private Jet Villa fue diseñada por Geometrium Studio y está situada en un precioso paraje a 150 m sobre el nivel del mar, en lo alto del acantilado de la playa de Nyang Nyang, en Bali (Indonesia). El avión estuvo en servicio en toda Indonesia y, tras ser retirado del servicio, se trasladó al desafiante lugar utilizando un camión y una grúa antes de ser renovado in situ por expertos. Transformar un viejo Boeing 737 en una residencia de lujo era difícil, no sólo por su ubicación en un acantilado, sino también por la relativa falta de espacio y las incómodas dimensiones de su interior. Para solucionarlo, Geometrium Studio instaló un nuevo sistema de ventilación y aire acondicionado por conductos, ocultando los sistemas eléctricos y un suministro de agua en la bodega de carga. Todo el mobiliario tuvo que diseñarse a medida para adaptarse a las paredes curvas del espacio, y el equipo trató de mitigar el espacio limitado con tonos claros y texturas naturales de madera y hormigón.La decoración interior incorpora sutilmente formas redondeadas, que recuerdan la forma tubular del fuselaje del avión, incluso en el cuarto de baño y otros pequeños detalles interiores. Se instalaron espejos estratégicamente para crear la ilusión de más espacio y se aprovechó al máximo la luz natural, tanto con las ventanas originales como con algunas nuevas. Los huéspedes llegan por carretera o desde un helipuerto cercano, y al interior se accede por una escalera flotante que conecta con una gran cocina compartida, salón y comedor en el centro. Ésta, a su vez, conecta con las dos alas del avión, que albergan terrazas con excelentes vistas del paisaje, una de las cuales sobresale espectacularmente por encima del acantilado.La zona central conecta con un par de dormitorios. El primero está situado en lo que fue la cabina del piloto. Tiene una bañera de hidromasaje y una cama doble, además de su propio cuarto de baño. En la sección de cola hay otro dormitorio con baño privado. Las puertas originales del avión también se han conservado y, como detalle, se abren desde los dormitorios a pequeñas zonas con redes para leer y relajarse mientras se disfruta de las vistas. En la planta baja, junto al avión, hay una piscina en voladizo y una hoguera.La Private Jet Villa fue concebida en 2020 y terminada a finales de 2023. Si quieres visitarla, puedes alquilarla en Airbnb. El precio varía en función de la época del año y la duración de la estancia, pero a primera vista -nos ofrecieron desde unos 2.000 dólares hasta más de 5.000 dólares por noche- no es una opción económica.