Barceló crece con su quinto hotel en Huelva
El hotel de 4 estrellas con 69 habitaciones y 14 villas, que abrirá sus puertas completamente reformado y bajo régimen de alquiler el 6 de febrero, es el primer establecimiento que la cadena incorpora en el interior de la provincia Huelva.
Barceló Hotel Group ha iniciado el 2020 confirmando su apuesta por el mercado español y concretamente, por Andalucía, según ha indicado la compañía en un comunicado.
Pero en este caso en lugar de hacerlo con la incorporación de un hotel de costa, lo ha hecho con la de su primer establecimiento rural en el interior de la provincia de Huelva.
El Barceló Aracena, de 4 estrellas, 69 habitaciones y 14 villas, es el nuevo miembro de la cadena mallorquina abrirá sus puertas bajo régimen de alquiler, y completamente renovado, el próximo 6 de febrero.
Con la firma de este nuevo contrato, que tuvo lugar el día 17 de diciembre en presencia del alcalde de Aracena, Manuel Guerra, Barceló Hotel Group eleva a 5 el número de hoteles con los que cuenta en Huelva (Barceló Punta Umbría Beach Resort, Barceló Punta Umbría Mar, Barceló Isla Canela, Occidental Isla Cristina y Barceló Aracena), y a 22 el total de establecimientos .
Según Gaspar Sáez, director regional de Barceló Hotel Group en Andalucía, “Andalucía está demostrando que su enorme patrimonio natural y cultural constituyen atractivos tan o más llamativos que la belleza de su preciosa costa, y para Barceló Hotel Group es un honor contribuir a la promoción de esa riqueza interior a través de hoteles tan acogedores como el nuevo Barceló Aracena. Esperamos que nuestro ‘know how’ y nuestra gran capacidad comercializadora contribuyan a llevar el nombre de Aracena a lo más alto”.
Huelva es, para muchos, una de las provincias más desconocidas de Andalucía, tanto su costa como, sobre todo, su interior. Y es precisamente ahí, en el corazón de su preciosa Sierra de Aracena, ubicada en la parte más occidental de la Sierra Morena, dónde se encuentra Aracena, un típico pueblo blanco andaluz plagado de callejuelas empedradas y casas encaladas, cuyo maravilloso entorno natural se beneficia de la humedad que traen los vientos del Atlántico.