Río Grande del Norte, una orilla del paraíso brasileño

 A Brasil no se le puede negar la espectacularidad de sus ecosistemas. Vegetación, mar, dunas, ríos, lo inimaginable tiene lugar entre la Cuenca del Amazonas hasta las cataratas del Iguazú. Y es que no en vano, el gigante sudamericano figura entre los destinos que merece conocerse al menos una vez en la vida. La edición de 2024 de WTM Latam tuvo el privilegio de trascender en estas tierras, en Sao Paulo, pero mostró una representación de cada uno de sus territorios, poniendo sobre la mesa un menú tan rico y diverso en el que no sabrías por dónde comenzar a descubrir. Uno de ellos resultó el estado de Río Grande del Norte, cuya capital Natal, ha sido bautizada por muchos como la ciudad del sol.Se trata de una región al noreste de Brasil que limita con el Atlántico, conocida por la belleza de sus playas, dunas de arena blancas y un clima tropical semiárido que coloca en un mismo escenario mar y desierto. En el contexto de la feria, la secretaria de turismo del Estado, Solange Portela, expresó a Caribbean News Digital, la satisfacción de poder exhibir en un espacio de talla internacional la diversidad de esta región, no solo para el viajero sino también a empresas del sector. De manera que aprovecharon la cita para mantenerse en diálogo constante con agentes, con operadores de viajes, con aerolíneas, para fortalecer las relaciones comerciales para el turismo portugués. Río Grande del Norte no dejó a la feria la posibilidad de impactar solo con su potencial natural, este supuso un espacio concebido desde la alianza, que contó con el apoyo del embajador de turismo Dorival Dantas.Fusión entre gastronomía y cultura fue la propuesta que llevaron a Sao Paulo. “Tuvimos una degustación de ostras crudas de la Alfa- Romeu, que es una entidad que tiene una labor muy importante, que fue premiada en el Destino Verde como experiencia sostenible. Colaboración con Fé Comercio para las castañas caramelizadas, así como con los municipios para el guiso de marisco con gambas para degustar·”. Además de Natal, municipios como Santa Cruz, Nísia Floresta también mostraron la riqueza de sus territorios, de la manera más realista posible, a través de la experiencia virtual que dejó a más de uno deseando cambiar las gafas tecnológicas por unas de sol a la orilla de cualquiera de sus playas.