Ecuador y Bolivia se dan cita en la mitad del mundo
Aunque separados por unos miles de kilómetros, y con varias fronteras de por medio, a Ecuador y Bolivia les une más de lo que cabría esperar. Y no nos referimos a que se utilice el mismo idioma, o que el clima y el paisaje puedan ser comparables, sino a sus raíces culturales, que unen a dos naciones cuya tradición ancestral es apasionante.
De ello dan cuenta los numerosos pueblos indígenas que han habitado en ambos países a lo largo de la Historia. Si en Bolivia los pueblos Quechua, Guaraní, Moxeño o Aymara fueron algunos de los más numerosos, en Ecuador destacan nacionalidades como la Kichwa Sierra, la Kichwa Amazónica, la Shuar, o la Chachi.
Una de las defensoras del legado de estas poblaciones es la Embajadora de Bolivia en Ecuador, Segundina Flores Solamayo, quien en el pasado desempeñó el cargo de Ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas. La dirigente nos recibe en la Ciudad Mitad del Mundo, ubicada en la provincia de Pichincha, un espacio que representa uno de los principales atractivos turísticos de la región – está declarado Patrimonio Cultural del Ecuador –, construido con el propósito de rendir homenaje a la línea equinoccial que por allí atraviesa; un lugar que posee una latitud de 00 0’ 0’’, de manera que a partir de ella se establece la latitud en cada punto distinto de la superficie terrestre.
A tan solo unos metros de allí, una vara se erige en lo alto de una montaña, en lo que el pueblo indígena Kitu Kara – asentado en la provincia de Pichincha – entendió, más o menos en el siglo XIV, que ese punto era el centro del mundo. “Sin instrumentos, fueron capaces de definir el punto exacto, y hoy en día, con todos los elementos que tenemos, sabemos que en esa vara está el centro del mundo”, nos contaba Jorge Eduardo Carrera, Gerente general en Empresa Pública de Turismo Ciudad Mitad del Mundo.
Pero la presencia de la cultura indígena no se ha perdido ni mucho menos, y esto se pone en valor en este destino turístico, que consta de un museo dentro del propio monumento enfocado en dar a conocer la cultura indígena de Ecuador a todos los visitantes. “Estoy realmente feliz de poder mostrar la Ciudad Mitad del Mundo, con su gastronomía, su artesanía y sus gentes”, resaltaba Flores.
La embajadora destacaba también la alta presencia de bolivianos que acuden a ver esta joya turística de la provincia de Pichincha, además de poner en evidencia la similitud entre Ecuador y Bolivia. “Ecuador es un país similar a Bolivia, y muchos bolivianos quieren conocer la Ciudad Mitad del Mundo”.
Sin embargo, para Flores, el país en su totalidad merece ser visitado. “Hay muchísimos lugares para conocer en Ecuador; hay que ir con tiempo para conocer los lugares tan bonitos que hay en el país, como sus parques, sus mercados de artesanía y sus establecimientos de comida”, sentencia la embajadora.