El inminente rescate de las aerolíneas de EE.UU.

17 de Abril de 2020 1:21am
Redacción Caribbean News Digital
aerolinea

Si el sector del turismo ha sido golpeado por la COVID-19, las aerolíneas han sido de las más perjudicadas, tanto es así que muchas de ellas a nivel mundial planifican sus rescate y solicitan a sus gobiernos la ayuda correspondiente.

La crisis generada por el sector inmobiliario en el 2008 que fue la del rescate de los bancos, en esta ocasión  será la del rescate de las aerolíneas.

El gobierno de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos ha dado el primer paso y ha llegado a un acuerdo sobre rescate de US$ 25.000 millones, en el que el Estado pasaría a ser accionista minoritario de las empresas aéreas que se acojan al plan de financiación. Estas tendrían que devolver el 30% de la ayuda.

No debemos perder de vista en este caso que el país norteamericano está en un año de elecciones presidenciales algo que ya ocurrió en el 2008,  cuando el gobierno estadounidense rescató a los bancos y, más tarde, a los fabricantes automotrices.

Según explica el experto periodista estadounidense, Andrew Ross Sorkin, columnista financiero de The New York Times y co-presentador de Squawk Box de CNBC,  el argumento a favor del rescate en aquella ocasión fue que permitir que los bancos y los fabricantes de automóviles se fueran a quiebra sería tan devastador para la economía (y qué decir de lo insoportable de la idea en términos políticos), que a los encargados de la política pública no les quedaba más remedio que salvarlos.

Lo cierto es que en tiempos de pandemia el  Tesoro y las principales compañías aéreas de Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre los términos de un rescate que evite quiebras y despidos en cascada, en un sector que emplea a más de 750.000 personas y ha sido fuertemente afectado por el coronavirus.

El Departamento del Tesoro anunció el pasado martes que el pacto fue alcanzado con una decena de compañías aéreas, entre ellas las cuatro grandes -American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y Southwest- que dudaban de aceptar la ayuda gubernamental por temor a contrapartidas draconianas, como una posible nacionalización.

Algo que también se ha preguntado el columnista de The New York Times, “Por ejemplo, si el gobierno estadounidense les prestara dinero a las aerolíneas, ¿qué debería obtener a cambio? ¿Algunos accionistas como Warren E. Buffett, que tiene participaciones en Delta Air Lines, American Airlines, United Airlines y Southwest Airlines, deberían declararse en quiebra? ¿El gobierno debería aprovechar este momento para cambiar la política de la industria? ¿Podría, por ejemplo, quitarles a las aerolíneas más grandes sus “horarios” en los aeropuertos de mayor actividad y dárselos a empresas de reciente creación para intentar hacer más competitiva esa industria ya que ha habido tantas fusiones? ¿El gobierno podría forzar a las aerolíneas a centrarse más en el cliente, con políticas y precios más transparentes?”

En un comunicado, Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, resaltó que los recursos serán destinados principalmente para el apoyo de nómina. "El programa apoyará a los trabajadores estadounidenses y ayudará a preservar la importancia estratégica de la industria de las aerolíneas al tiempo que permite una compensación adecuada a los contribuyentes", explicó Mnuchin.

American Airlines, United y Southwest saludaron el acuerdo que les permitirá "cubrir una parte de los pagos y prestaciones sociales" de sus empleados hasta el 30 de septiembre.

Además, las compañías podrán acceder a préstamos para relanzar su actividad, tras semanas de caída del tráfico aéreo, la suspensión de vuelos trasatlánticos, entre otras.

Sin duda, este plan le da oxígeno a la industria aérea, la cual ha sido una de las más afectadas a nivel mundial. En este momento, en el transporte de pasajeros tan solo se presenta un 5% de la demanda diaria.

Según fuentes cercanas a la negociación, el Tesoro informó el viernes a las compañías que deben reembolsar un 30% del dinero que reciban.

El gobierno federal debe también recibir unas "garantías" a cambio de su ayuda, que son productos financieros que pueden ser convertidos en acciones. Estas deben equivaler al 10% del valor de la ayuda que cada una reciba. El gobierno no develó los términos del acuerdo, pero según fuentes próximas al pacto, el estado pasará a ser accionista minoritario de las compañías firmantes.

Ryanair espera una demanda "masiva"

Ryanair prevé una demanda "masiva" de pasajeros en cuanto se pueda volver a volar y anticipa una guerra de precios que espera ganar, aseguró su consejero delegado, Michael O’Leary,  a la agencia Reuters.

Mientras que otros expertos del sector prevén una recuperación lenta, O’Leary ha pronosticado un rápido repunte del tráfico aéreo.

A la vez, espera que tenga lugar una "caída masiva de los precios" que ponga en dificultades a las aerolíneas tradicionales

"Cuando esto termine habrá descuentos tan grandes que habrá un gran aumento en los viajes y el turismo durante un período de tiempo", aseguró el directivo de Ryanair.

"¿Cuánto tiempo tardará en llegar la recuperación de los precios? Creemos que no será hasta entrado 2021, pero, ¿quién sabe?".

Asimismo, preguntado por los beneficios del año siguiente, ha opinado que "2021 tiene todas las posibilidades de ser un año récord en términos de beneficios".

"Los precios serán más bajos, pero los precios del petróleo serán más bajos. Habrá muchos más incentivos en los aeropuertos para el crecimiento".

EasyJet prevé reducir pérdidas semestrales

Desde la compañía aérea  de low cost  indicaron que "no hay certeza" sobre el calendario para la reanudación de los vuelos.

El consejero delegado de la aerolínea, Johan Lundgren, señaló que el rendimiento de la empresa fue bueno antes del impacto de la pandemia del coronavirus, lo que demuestra -dijo- "la fortaleza del modelo de negocio de easyJet", y agregó que la compañía está "bien situada" para afrontar un periodo prolongado de inactividad.
pero que tiene en marcha un plan para desplegar lo antes posible sus aviones cuando se levanten las actuales restricciones por la propagación del COVID-19.

De acuerdo con sus estimaciones, easyJet calcula que puede sufrir unas pérdidas de entre 185 millones de libras (210 millones de euros) y 205 millones de libras (233 millones de euros) en los seis meses hasta el pasado 31 de marzo, frente a las pérdidas de 275 millones de euros en el mismo periodo del año anterior.

EasyJet, que espera dar a conocer sus resultados el próximo mes de mayo, dejó en tierra su flota el 30 de marzo, y muchos de sus pasajeros han optado por recibir vuelos alternativos.

Sistema político de EE.UU se pone a prueba

Andrew Ross Sorkin, aseguró que en entrevista con Henry M. Paulson Jr., secretario del Tesoro en tiempos del presidente George W. Bush, este le aseguró que si bien los retos actuales le parecían similares, también eran muy distintos de lo que enfrentó en 2008.

“Sospecho que antes de que termine, de nuevo habrá una necesidad urgente, en año de elecciones, de que la fuerza bipartidista en el Congreso colabore con el gobierno para que logremos mitigar la carga económica de los estadounidenses”, señaló Paulson, quien supervisó la respuesta federal a la crisis financiera de 2008 con Ben S. Bernanke, presidente de la Reserva Federal, y Timothy F. Geithner, presidente de la Reserva Federal de Nueva York y más adelante secretario del Tesoro durante el gobierno del presidente Barack Obama.

Paulson añadió: “En cierta forma, es más complejo ahora porque también involucra problemas de salud importantes. Nuestro sistema político se pondrá a prueba una vez más, pero creo que nuestros dirigentes sortearán el reto, como ha hecho siempre nuestra nación en tiempos de crisis”.

Si la crisis financiera le enseñó algo a Paulson fue que es importante actuar con agilidad. Por desgracia, con todo y el pánico que se vivía en la crisis de 2008, el Congreso estaba tan polarizado que no aprobó medidas de estímulo hasta que casi era demasiado tarde (el Congreso votó en contra de la propuesta, y días después votó a favor).

 

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