Portugal asume el liderazgo en la lucha contra las viviendas turísticas
“Es importante el modelo y la calidad. Se están dando nuevos modelos de ciudad, y tenemos que ver si es el modelo de ciudad que queremos. Una ciudad que no ofrece calidad no va a atraer al turismo de calidad, que es el que más nos aporta. Es un tema que Madrid está a tiempo de resolver con un acuerdo dentro de la propia administración madrileña sobre el modelo de ciudad que queremos. Existen muchas ciudades, como Ámsterdam o Venecia, que mueren de éxito. No debemos dejar que se pierda el modelo de vida que hay en Madrid”, expresaba Gabriel Alonso, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, sobre el enorme crecimiento del número de viviendas turísticas en las ciudades, en el I Foro de Turismo ciudad de Madrid, celebrado en la capital española a finales de marzo de 2023.
En este encuentro, al que también acudía el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, se trató en profundidad esta coyuntura, que divide a la industria turística de la ciudad, principalmente en torno a la necesidad de una regulación ante esta moderna oferta de alojamiento. "Por supuesto que hay un problema con las Viviendas de Uso Turístico”, destacaba Almeida, quien también recalcaba la necesidad de que se avance en una regulación.
Pero esta problemática no es exclusiva de Madrid, sino que viene afectando a todo el continente europeo en los últimos años. Ciudades como París o Barcelona acogen multitud de estos alojamientos, y muchos de ellos no están registrados. En España, por ejemplo, las Viviendas de Uso Turístico ya representan el 20% de la oferta de alojamiento.
Portugal toma la iniciativa
Y ante esta situación, el país luso se ha propuesto luchar con una política especialmente beligerante, ya que anunciaba hace unos días un paquete de medidas – correspondientes al programa ‘Más Vivienda’ – para hacer frente al enorme crecimiento de las Viviendas de Uso Turístico en Portugal.
Entre esas medidas, se encuentra la prohibición de nuevos pisos turísticos en Oporto, Lisboa y en ciertos lugares de la costa portuguesa, la aplicación de un impuesto a los dueños de los pisos turísticos de un 15%, o la concesión a la comunidad de propietarios de la potestad de suspender una licencia ya concedida si dos tercios de esta comunidad está de acuerdo.
Asimismo, en el marco de este programa se elimina la adjudicación de los ‘visados de oro’ – una medida que también han tomado Irlanda y España –, por los cuales aquellos extranjeros que realizaran inversiones inmobiliarias en Portugal obtenían el permiso de residencia en el país, y que ha influido durante años en el precio de los alquileres de viviendas.
Aunque el porcentaje de Viviendas de Uso Turístico alquiladas en el mes de agosto en España ha bajado en cierta medida, los datos demuestran como continúa siendo una opción muy buscada por el turista. Estas medidas, sin embargo, abren la puerta a esa necesaria regulación que lleva reivindicando no solo el sector hotelero sino la sociedad en su conjunto.