El valor de la imagen en los negocios
Por Silvana Bonsignor, especialista en temas de protocolo y etiqueta social
La imagen personal como muchas veces hemos leído no solo hace referencia a la vestimenta, sino que es más amplio el concepto abarcando el comportamiento ante los demás, las presentaciones, las posturas, el tono de la voz, la educación, etc. y cada persona tienen su estilo, su forma de ser y actuar propios. Pero ¿qué sucede con la imagen personal cuando se forma parte de una empresa y de un grupo de profesionales encargados de realizar negocios?
Las personas que colaboran en las empresas se convierten en sus embajadores y son los responsables de transmitir la credibilidad de los productos y/o servicios que éstas ofrecen.
A continuación una breve pero útil lista de requisitos en los que debe apoyarse un buen profesional para cuidar su imagen: su apariencia exterior, la indumentaria, los gestos y la voz, el tono y su modulación. Una persona que cuida su imagen se siente más segura y confiada en lo que ofrece y transmitiendo una fuerza imparable.
Y hay que remarcar que un gran impedimento en los negocios suele ser la timidez y aparece generalmente cuando se produce el primer encuentro con una persona. Las personas tímidas evitan lo desconocido y padecen ansiedad y esto no sirve en el ámbito laboral. Lo bueno es que ninguna cualidad humana es inmodificable por lo tanto, repasa las siguientes ayudas para controlar este aspecto del temperamento
• El primer paso es darse cuenta que todos los seres humanos experimentamos el miedo y la ansiedad lo importante es aprender a controlar.
• Nunca suponer que será rechazado antes de interactuar con los demás, sino se estará predisponiendo a esa situación.
• Siempre que se asista a una reunión “hable”, no quedarse callado o nadie se enterará que asistió.
• Romper el hielo ayudándose de temas comunes; luego pasar hacia un tema de interés colectivo. Verá que la conversación fluirá y usted se sentirá confiado y seguro.
• Si realmente considera valioso iniciar un contacto con otra persona, no dude en tomar la iniciativa al presentarse e iniciar la conversación.
Y jamás olvidar que ser más visible también implica no descuidar la apariencia, la vestimenta, el protocolo de negocios, la actitud triunfadora, así como, su manera de expresarse, oral y escrita.
La confianza que una persona tenga en los productos y servicios que vende su empresa, el sentimiento de pertenencia a un equipo de trabajo y la convicción de que su trabajo es importante, reforzará su imagen personal, lo que permitirá favorecer la correcta comunicación de la identidad corporativa. Muchas organizaciones apuestan a capacitar a sus colaboradores en estos aspectos para mejor su imagen profesional como: vestimenta, factores del entorno y personales, lenguaje gestual, proxemia y conocimiento social, el éxito estará garantizado, porque la tranquilidad y la seguridad en sí misma que estas persona transmitirán, las harán imparables.