Si volar es caro, ¿cómo hacen dinero las aerolíneas de bajo coste?

15 de Noviembre de 2021 11:31am
Redacción Caribbean News Digital
aerolíneas de bajo coste

Redacción Caribbean News Digital

Foto de portada: AFP

Volar en avión es caro por muchas razones y eso se traslada a los precios de los boletos aéreos. Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, la aviación mundial sufrió su primer gran golpe de la época de postguerra. El segundo, y aún más demoledor, sucedió hace apenas año y medio, cuando la pandemia del nuevo coronavirus dejó en tierra miles de aviones en todo el planeta y llevó a la quiebra a varias aerolíneas. Otras aún se recuperan del impacto y algunos pesos pesados, como Lufthansa, British Airways o Air France, tuvieron que ser socorridas con préstamos multimillonarios de sus respectivos gobiernos. 

Con todos estos elementos, y aún cuando surgieron muchos años antes de que estas dos crisis golpearan al mundo de la aviación, vale preguntarse en qué consiste entonces la fórmula del éxito de las aerolíneas de bajo coste. ¿Cómo es posible que puedan ser rentables y mantenerse competitivas frente a las grandes compañías aéreas regulares? La respuesta a esa interrogante tiene varias aristas muy interesantes.

El éxito inicial de las aerolíneas de bajo coste fue en Europa, y a pesar de los años, compañías como Ryanair, Wizz o EasyJet siguen siendo mucho más baratas que, por ejemplo, sus competidoras en Estados Unidos. 

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En norteamérica, como promedio, los vuelos en Spirit o JetBlue cuestan entre un 10 y un 20 por ciento menos que American Airlines o Delta Air Lines. En Europa, sin embargo, la diferencia del precio del pasaje en Ryanair o EasyJet es de la mitad o hasta un tercio del precio a bordo de KLM o Lufthansa. Aunque ya no es tan común, es posible encontrar vuelos de entre 2 y 3 horas de duración entre dos ciudades europeas por menos de 10 euros.

Pero, ¿cómo es que lo consiguen? Pues bien, las aerolíneas de bajo coste toman todas las partes esenciales y caras de los vuelos y las vuelven más baratas. La parte más esencial de cualquier vuelo es el avión en sí, y en ese apartado estas aerolíneas han aprendido a ahorrar en grande.

En los meses que siguieron a los ataques del 9/11, todos los viajes aéreos se paralizaron y la mayoría de las aerolíneas luchaban por sobrevivir. Sin embargo, Ryanair, por ejemplo, solicitó la compra de 151 aviones Boeing 737 que adquirió a un precio increíblemente bajo gracias a la depresión que sufría el sector aéreo mundial.

Aunque no es una situación que se da con frecuencia, lo cierto es que las aerolíneas de bajo coste pueden hacer una orden de compra por varios aviones y siempre recibir un enorme descuento, por tratarse de ventas al por mayor. 

También pudiera resultar sorprendente, pero las aerolíneas de bajo coste siempre adquieren aviones modernos. Estas aeronaves siempre son más eficientes y eso se traduce en ahorro de combustible, pues compensan así los altos precios que se pagan hoy en el mercado por la gasolina de avión. 

Como resultado de este proceso, aerolíneas como EasyJet, JetBlue, Ryanair y Spirit Airlines cuentan con flotas mucho más jóvenes (5 años como promedio) que aerolíneas regulares, como Lufthansa o Air France, cuyos aparatos tienen un promedio de edad de 11 años. 

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Otro detalle sorprendente de las aerolíneas de bajo coste es que utilizan un solo modelo de avión. Ryanair, por ejemplo, solamente vuela con los Boeing 737, mientras que EasyJet utiliza exclusivamente el Airbus A320. Eso significa que los pilotos, las aeromozas, los mecánicos y el personal en tierra tienen que recibir entrenamiento para operar un solo modelo de avión, lo que también se traduce en un gran ahorro de tiempo y dinero.

Dentro de los aparatos, las aerolíneas de bajo coste eliminan todo lo que sea un lujo para el pasajero. Los asientos de los Boeing 737 de Ryanair no se reclinan porque el precio de compra sería mayor y el costo del mantenimiento de los mismos también. 

La forma de volar también varía. Los aviones de las aerolíneas de bajo coste nunca descansan. Una misma aeronave de Ryanair, por ejemplo, puede cubrir en 24 horas las rutas Bruselas-Copenhague, Copenhague-Bruselas, Bruselas-Praga, Praga-Bruselas, Bruselas-Nimes, Nimes-Bruselas, Bruselas-Treviso y finalmente Treviso-Bruselas. Todo eso con apenas 30 o 40 minutos de descanso entre un vuelo y otro. Como resultado, ese avión se mantiene haciendo dinero todo el día.

Otro detalle interesante es la capacidad de contratar a cualquier persona para cualquier puesto, lo cual les da un mayor margen de ganancia por encima de las líneas regulares, cuyos empleados están sindicalizados y sus salarios son fijos. 

Finalmente, está el detalle de los aeropuertos. Mientras que las grandes aerolíneas tienen hubs y reservan slots en los principales aeropuertos del mundo, las compañías aéreas de bajo coste vuelan a destinos cercanos a esas grandes terminales, evitando así pagar grandes sumas por los aeropuertos más costosos y manteniendo a los pasajeros cerca de sus destinos finales.

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