El accidentado regreso de Mexicana a los cielos
El vuelo 1788 de Mexicana, el primer vuelo de la compañía tras ser rescatada de la quiebra por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, fue noticia el martes por todas las razones equivocadas tras desviarse a Mérida de su destino original: Tulum.
El avión Boeing 737-800 que había despegado del Aeropuerto Felipe Ángeles, administrado por el Ejército, en lo que solía ser la Base Aérea Militar No. 1 de Santa Lucía, en Zumpango, 44 km al norte del Centro Histórico de la Ciudad de México, finalmente llegó a Tulum después de reabastecerse de combustible en la parada alterna.
Según los primeros informes, la maniobra se debió a la escasa visibilidad, pero otras fuentes apuntaron que podría haberse tratado de un problema de fuga de combustible.
Mexicana de Aviación tiene previsto transportar turistas desde las principales ciudades del país a centros turísticos como Tulum, Puerto Vallarta, Zihuatanejo, Acapulco y Mazatlán. Los vuelos se programan cada tres o cuatro días, principalmente los fines de semana.
La compañía cuenta con cinco aviones: tres Boeing y dos Embraer brasileños para rutas más cortas. La compañía está ahora en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tras un acuerdo con los 7.407 trabajadores de la desaparecida aerolínea.
La empresa espera competir principalmente en precio. Los billetes a Tulum se vendían a 92 dólares, un tercio más baratos que los de las aerolíneas comerciales. Sin embargo, el percance del martes dio lugar a miles de memes de burla que se hicieron virales.
Mexicana de Aviación realizó su primer vuelo en 1921, fue privatizada en 1990 y quebró en 2010. Ahora está gestionada por la misma agencia que gestiona algunos aeropuertos y ferrocarriles (incluido el polémico Tren Maya). También construye hoteles y pretende hacerse cargo del desarrollo cultural y turístico de México.