Hugo Marrero, propietario de la Posta de Vaimaca, cerca de Punta del Este, en Uruguay

11 de Diciembre de 2009 6:05pm
godking

A pocos minutos en auto desde Punta del Este encontramos este local con nombre de cacique indígena, único en el contexto de esta zona turística. No es el lujo lo que impera: se trata de un establecimiento de campo, donde se sirve como en una casa de campo. La comida es realmente deliciosa y el trato muy familiar. Los vinos excelentes. Su dueño y encargado, que como hobby favorito se dedica a la fabricación y transformación de motos, destaca que todo lo que ofrecen es “casero” y “de la zona”.

Primeramente, díganos dónde está exactamente ubicado este establecimiento.

-Es un lugar muy tranquilo. Nosotros nos mudamos acá sin pensar en un negocio de cocina. Está en el pueblito de Edén. Estamos a 48 Km. de Punta del Este. El camino desde Montevideo es el mismo que desde Punta del Este: por Portezuelos hasta la estación Ancap, toman la 12 y llegan a Pueblo Edén. En total, se desvían unos 14 kilómetros de la carretera principal.

¿Por qué cree que se desvía la gente para venir aquí?

-La verdad que ha sido de boca a boca. Viene mucha gente y nosotros estamos encantados de que vengan, los atendemos como en casa y ellos se sienten a gusto.

He visto que la comida está hecha de la manera más tradicional, con una cocina antigua de leña, y hay un horno de leña…

-Yo me crié así, con cocinas a leña, fogones, y fue la manera en que vi a mis padres cocinar. Eso me quedó, y hoy en día lo podemos hacer y con mucho gusto lo hacemos. Se sabe que los sabores son muy distintos, especiales, diferentes de los logrados con otros métodos. Aparte de la cocina y el horno tenemos las paelleras, donde trabajamos a fuego también. Son comidas muy tradicionales, siempre las recetas son las de la abuela, todo lo que quedó de atrás. Tratamos de que la gente recupere esos sabores.

¿Qué otros platos sirven aparte del cabrito?

-Trabajamos el cordero (acá llamamos chivito al cabrito), pato, conejo (se ha hecho muy famoso) y además las pastas. Estamos criando nuestros propios pollos, pero este verano no vamos a servir pollo.

¿Qué pasta es la más gustada?

-La más gustada es el raviolone. Hay distintos rellenos: de conejo, de verduras… También tenemos tallarines.

¿Cuál es el vino que cree adecuado para esta comida?

-Nosotros trabajamos todo lo que es de la zona, todo lo que sea nuestro. No queremos salirnos de acá. Servimos nuestras carnes, verduras y los vinos también. Tenemos una bodega y vinos de la zona. Tenemos muy buenos vinos Tanat.

En cuanto a la repostería, ¿cuáles son las especialidades?

-Bueno, mi señora hace unos postres espectaculares, como el arroz con leche. Hace una torta de manzana, impregnada con los jugos naturales de la manzana, también deliciosa; flan casero, ensalada de frutas… Todo es casero, todos los huevos los recogemos acá.

Tienen una cocina ecológica.

-Tratamos de que todo sea así.

No será vegetariana, pero sí muy ecológica, natural…

-Bueno, el vegetariano puede venir tranquilo. Tenemos para ellos también.

Hemos visto que tienen una relación con la música y los indígenas del país.

-Nosotros hemos buscado mucho los orígenes indígenas del país, no sólo lo charrúa. Hay mucha historia. Y el nombre del local fue un homenaje que quisimos hacer: Vaimaca fue un cacique nuestro, que prácticamente no se conocía en el Uruguay. Hoy en día, como se trajeron los restos de Francia, ha habido una especie de movida más grande buscando raíces.

Hay nuevos proyectos de haciendas que se van a construir alrededor. ¿Influirá en su forma de vida, en el futuro de este local?

-Creo que sí. Nosotros trabajamos mucho con la gente que está en la vuelta, que está construyendo. Hay mucho europeo. Están construyendo y son clientes nuestros. Pero terminan sus casas y siguen siendo clientes nuestros porque, la verdad, la atención es muy buena y la comida gusta mucho.

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