10 lugares imprescindibles en tu viaje a Panamá

Por Lucía Vázquez Pérez
Si tienes pensado viajar a Panamá, debes planear con antelación tus vacaciones. Panamá es un país con un gran patrimonio cultural, histórico y natural, todo un paraíso por el que perderte recorriendo sus ciudades, sus playas y sus selvas. El país que une el Mar Caribe con el Océano Pacífico mantiene su esencia gracias a la arquitectura colonial y a sus pueblos indígenas.
Uno de los lugares por los que se conoce Panamá en todo el mundo es el Canal de Panamá, el encargado de unir el Mar Caribe con el Océano Pacífico y que ha supuesto un importante ahorro de dinero y tiempo para los barcos que lo cruzan. Una de las mayores obras de ingeniería que ha creado el ser humano, para cuya construcción dedicaron 10 años y 75.000 obreros. Los dos carriles originales datan de 1914, mientras que en el año 2016 se inauguró un tercer carril. En total, 80 kilómetros de canal que merece la pena visitar para ver el sorprendente proceso de llenado de esclusas y apertura de compuertas que conlleva su cruce.
Ciudad de Panamá, la capital del país, cuenta con dos zonas principales, cada una con su encanto. En el Casco Viejo de la ciudad encontrarás calles empedradas y edificios de arquitectura colonial, con influencias españolas, francesas y americanas, todas con una gran variedad de colores y muy cercanas al mar. Allí se encuentran la mayor parte de los edificios históricos de la ciudad, como el mercado de pulgas, la Casa de la Ópera o la Plaza de la Independencia. Un paisaje que contrasta con el skyline de rascacielos y grandes edificios de la zona moderna y financiera de la capital, ideal para pasar un día de compras o alojarte en lujosos hoteles.
Cerca de la frontera con Costa Rica, se encuentra otro paraíso en el Caribe panameño, Bocas del Toro. Se trata de un puñado de islas donde disfrutar del sol en sus playas de arena fina. rodeadas de palmeras. La isla principal de Boca del Toro es Isla Colón, allí debes visitar Playa Estrella, una playa donde podrás divisar una gran cantidad de estrellas de mar, siempre respetándolas y sin acercarte a ellas.
También en el Caribe se encuentra la siguiente localización, Portobelo, donde podrás bañarte en las mejores playas de Panamá que aún recuerdan el paso de los conquistadores españoles. Una bahía azul que se funde con la flora natural de Panamá, y donde todavía se conservan algunos restos de fuertes que ayudaron a proteger la zona del ataque de piratas.

En general, a lo largo de toda la costa panameña encontrarás fuertes con los que se protegían de los asedios piratas. Sin embargo, hay uno que debería entrar en tu lista de imprescindibles por formar parte del Patrimonio Mundial de la Unesco. Se trata del Fuerte de San Lorenzo, ubicado en lo alto de un acantilado en la desembocadura del río Chagres en el Caribe. Este fuerte lo mandó construir el rey Felipe II, y para ello utilizaron bloques de coral tallado; esto hace que, si hoy en día observas con atención los restos del fuerte, puedas apreciar algunas conchas.
Sin dejar atrás el Mar Caribe, encontramos el archipiélago de San Blas, un conjunto de más de 400 pequeñas islas que se funden en las aguas turquesas. Allí habita una de las etnias panameñas, los gunas, quienes controlan el turismo de la zona. Muchos turistas se acercan hasta San Blas para fundirse con esta cultura local indígena, cerca de la frontera con Colombia.
Otra cultura indígena que podrás visitar en Panamá es Emberá Querá, un pueblo cerca del río Gatún, en mitad del país. Allí viven los emberá, una comunidad de origen colombiano que organiza los propios tours por su pueblo. Ellos mismos te mostrarán sus costumbres, sus comidas típicas, sus viviendas, sus escuelas y su artesanía.
La costa panameña que da al Océano Pacífico también tiene su encanto. Por ejemplo, en el Golfo de Chiriquí, una gran bahía en la que podrás encontrar playas de ensueño, varios arrecifes de coral o manglares. Es necesario un taxi-barca para visitarlo, pero merecerá la pena, pues desde agosto hasta octubre es temporada de avistamiento de ballenas jorobadas; aunque, si tienes suerte, también podrás ver tortugas, delfines y hasta tiburones.
Los dos últimos destinos que no te puedes perder en tu viaje a Panamá ensalzan el gran valor de flora y fauna natural del país: la Reserva Forestal Fortuna y Boquete. En el primero de ellos encontrarás un fuerte contraste de ambientes, alturas y paisajes. Estarás rodeado de cafetales, cultivos de plátanos, frondosos y húmedos bosques de grandes cedros e incluso un volcán (Volcán Barú). Por su parte, Boquete supone el escenario ideal para practicar actividades de aventuras, al estar ubicado en una montaña a 1.200 metros de altura. Se trata de la capital panameña de los deportes de aventura, donde encontrarás tirolinas, sitios para hacer senderismo o rafting.