Dos bloques regionales por un único Caribe

26 de Diciembre de 2011 10:02pm
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Dos bloques regionales por un único Caribe

Los frentes fríos vuelven a barrer con sus vientos apenas gélidos las aguas del golfo de México como señal inequívoca de que un año termina y otro comienza para los países del Caribe. En cada isla del área, los creyentes, herederos de la dolorosa y colorida tradición africana, comienzan a sacar cuentas de 2011 y hacer pronósticos de lo que depararán "los ancestros" en el que se avecina.

Con asombrosos aciertos e inolvidables fiascos cada año, una premonición ha quedado inconclusa desde 1799.

A finales de ese año, un renombrado curandero de la isla de Anguila, Taita Maldow, anunció a los cuatro vientos un sueño profético que había tenido en la anterior Nochebuena: veía unos puentes que enlazaban las islas del Caribe, como una infinita telaraña sobre las aguas.

Tal vez aquel oscuro brujo, del que hoy solo se recuerda el sobrenombre y esta historia, fue el primero en soñar con la integración caribeña, un anhelo que convoca cada año a la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) y la Comunidad del Caribe (Caricom).

OECO: Turismo y libre flujo de personas

Tras un largo período de impasse, la OECO alcanzó este año tres importantes logros que acapararon la atención de los medios de prensa caribeños: la aprobación de políticas de propiedad intelectual, una estrategia regional de turismo y un mecanismo para el libre flujo de personas.

Así, desde el pasado 1 de agosto comenzó a implementarse la libre circulación de ciudadanos entre todos los estados miembros de ese bloque, excepto Monserrat.

Desde esa fecha, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas permiten a los ciudadanos de la OECO entrar en sus territorios sin necesidad de visas.

Además, pueden permanecer en esas naciones por un período indefinido para trabajar, establecer empresas, prestar servicios o residir definitivamente sin mayores trabas legales.

En octubre pasado comenzó a implementarse una política común de turismo, que abarca planes conjuntos de seguridad, transporte, desarrollo de productos, procedimientos aduaneros, inmigración y sustentabilidad ambiental y cultural.

Igualmente, la OECO aprobó una serie de medidas para fortalecer sus mecanismos de integración ya existentes, como la revalorización de la moneda única de la subregión (dólar del Caribe Oriental) y acuerdos para reestructurar la asamblea parlamentaria común y el sistema de seguridad regional.

De esta forma, la organización, menos conocida en el ámbito latinoamericano que el otro mecanismo de integración caribeño, la Caricom, logró una serie de regulaciones, que en conjunto han hecho de 2011 el año con mayores logros para ese ente desde su fundación en 1981.

CARICOM en 2011

La Caricom, por su parte, transitó por 2011 en la búsqueda por replantearse y alcanzar los tan anhelados proyectos de renovación estructural de la organización, la apuesta por una economía única, y la focalización en temas como la seguridad regional y el cambio climático.

El ente anunció que durante 2012, la revisión de la Secretaría General, una demanda de años de los países miembros, será la primera de una serie de iniciativas para agilizar los mecanismos de ayuda y disminuir las acechanzas de la burocracia dentro de la Comunidad.

Más aún en estos tiempos, cuando los socios plenos del bloque (Barbados, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Montserrat y Trinidad y Tobago) sufren los efectos de la crisis económica mundial.

Uno de los temas prioritarios de la Caricom durante todo el año fue el apoyo a uno de sus miembros, Haití, devastado por un terremoto en enero 2010 y que centró buena parte de los temas en tres momentos claves para el bloque este año: la XXXII Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno y las cumbres con el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y con Cuba.

Un año, tres Cumbres

La integración regional, la economía única y las estrategias de seguridad regional marcaron las horas de debate durante la junta de alto nivel celebrada a inicios de julio pasado en San Cristóbal y Nieves.

Entre los logros de esa cita, se aprobó una declaración para regular el uso de armas de fuego, así como disposiciones a fin de reforzar la vigilancia en la región.

Desde el fin de la reunión, comenzó a funcionar una agencia regional de salud, orientada al control de enfermedades no transmisibles, así como la Red Caribeña de Conocimiento y Aprendizaje, que prevé conectar instituciones educativas y de investigación de los estados miembros durante el próximo año.

Por otra parte, la reunión con el SICA permitió que ambos bloques definieran la relación bilateral como de carácter estratégico y establecieron las bases políticas para un acuerdo comercial entre ellos.

Asimismo, acordaron promover el intercambio de experiencias y la cooperación técnica entre las fuerzas policiales para avanzar en el combate contra el narcotráfico.

Como cada 8 de diciembre desde 2002 y cada tres años, Cuba acaparó la atención de los estados miembros de la Comunidad Caribeña, para analizar los mecanismos de cooperación entre ambos, la ayuda médica y en cuestiones de salud, y en la coordinación de esfuerzos para la reconstrucción de Haití.

Asignaturas pendientes para 2012

Uno de los aciertos indiscutibles de los bloques caribeños durante 2011 fue el hecho de concebir la integración no solo desde el punto de vista comercial.

Varios mandatarios de la región abogaron por la implementación de mecanismos de cooperación que trasciendan esos intercambios.

La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar, señaló que la economía no debería absorber toda la agenda del bloque.

"La región necesita un compromiso más intenso en otras áreas para insertar al pueblo caribeño en el mundo", dijo.

Pero aunque traspasar las fronteras de lo comercial constituye un imperativo, es también una especie de talón de Aquiles, pues es una realidad que la integración económica no se ha logrado del todo.

Aunque ambas organizaciones anunciaron la renovación de sus respectivos Secretariados, aún se desconoce cuál será la nueva estructura de gobierno, o las medidas para impedir, como sucedió hasta ahora, que las directivas dificulten el dinamismo en la toma de decisiones.

Así, cuando los frentes fríos anuncian un año nuevo para el Caribe, los países del área viven un momento definitorio: hacer realidad el sueño de aquel curandero anguileño, cuando imaginó que la región era una y a la vez múltiple, singular y conectada, como una infinita telaraña sobre el mar.
 

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