Ámsterdam preocupada por turismo
Diecisiete millones de turistas invaden cada año las calles de Ámsterdam. Ciudadanos y políticos están preocupados por semejante avalancha, y el alcalde insta a los visitantes a hospedarse a las afueras de la capital hlandesa.
En la ciudad de los 165 canales, el número de turtraer a la gente", declaró al diario Het Parool.
Aunque el turismo genere alrededor de 100.000 empleos en Ámsterdam y los visitantes se gastaran 10.200 millones en todo el país en 2014, según la Oficina Central de Estadísticas, algunos amsterdameses creen que el precio a pagar es demasiado alto debido a la saturación, la suciedad de las calles y los problemas de circulación.
Para muchos, los inconvenientes del turismo superan los beneficios. La circulación de autocares de turistas, bicitaxis y bares bicicleta en el centro histórico de la ciudad, con callejones muy estrechos, genera cierto estrés y agresividad.
Los políticos y ciudadanos de la capital holandesa creen que se debe expulsar a los autocares del centro y facilitarles aparcamientos a las afueras de la ciudad. También quieren acabar con los abusos en el alquiler de apartamentos entre particulares a través de páginas como Airbnb.
Asimismo, la reducción de las filas delante de los museos es otra medida a tener en cuenta. La Casa de Ana Frank, famosa por sus interminables colas de espera, optó recientemente por un sistema de visitas con franjas horarias predeterminadas en el momento de la compra, tal y como lo hacen numerosos museos por todo el mundo.
"Cada barrio tiene su propio carácter", señaló el equipo de marketing tras elogiar "la mezcla animada de cultura, cocina y cafés" del Pijp o "el arte de la Edad de Oro" y la "elegancia" del Oud-Zuid.
Además, se reubicaron grandes eventos públicos en las afueras de Ámsterdam, donde los bares y los restaurantes están abiertos sin interrupción.
"Naturalmente, queréis ver los canales... pero echad un vistazo al norte o al sur, por ejemplo", alentó la portavoz del equipo de marketing, quien trató de promocionar la "región metropolitana de Ámsterdam", con su playa al oeste, los tulipanes del jardín de bulbos Keukenhof al sur y los castillos y jardines de los estanques de Loosdrecht al este.
La capital holandesa invita también a venir en temporada baja, cuando el Amsterdam Light Festival decora los callejones y los canales con esculturas luminiscentes en medio de una atmósfera de ensueño.
A la espera de la puesta en marcha de estas soluciones, tanto los turistas, en las colas y en las calles, como los habitantes, deben tener mucha paciencia.




