Crece oposición al acuerdo entre American Airlines y JetBlue
Redacción Caribbean News Digital
El Departamento de Transporte de EE.UU. (DOT) está recibiendo presiones para que vuelva a examinar la asociación de reparto de ingresos, ya aprobada, entre American Airlines y JetBlue Airways.
La presión ha aumentado en la primera semana de la administración del Presidente Joe Biden, que asumió el cargo apenas unos días después de que el DOT diera luz verde al acuerdo entre American y JetBlue.
United Airlines, Spirit Airlines y el grupo de defensa de los consumidores Travelers United están instando a la agencia a que detenga su aprobación y la revise. Alegan problemas de competencia y dicen que el Departamento de Transporte tomó su decisión a puerta cerrada y sin contar con la opinión del sector.
United Airlines insta al Departamento de Transporte a que "ponga en pausa" la aplicación del acuerdo, publique todos los documentos pertinentes y dé a la industria la oportunidad de hacer comentarios, según su solicitud, publicada también el 25 de enero. United afirma que la revisión del DOT "carece de transparencia".
El 10 de enero, en los últimos días de la administración del presidente Donald Trump, el DOT aprobó, con condiciones, el acuerdo comercial propuesto entre American y JetBlue.
Las compañías planean operar vuelos de código compartido y ofrecer beneficios recíprocos a los viajeros frecuentes en los vuelos desde Nueva York y Boston. El acuerdo también incluye "compartir los activos existentes, el marketing, la planificación y los ingresos", según los documentos del Departamento de Transporte.
American y JetBlue han dicho que su plan beneficiará a los consumidores al permitirles ofrecer más rutas y viajes sin interrupciones entre sus redes.
Al aprobar el acuerdo, el gobierno estadounidense exigió a las aerolíneas que renunciasen a siete franjas horarias de despegue y aterrizaje en el aeropuerto internacional John F Kennedy de Nueva York y a seis en el aeropuerto nacional Ronald Reagan de Washington.
Pero Spirit Airlines afirma que la falta de información por parte del Departamento de Transporte no ha dejado claro al sector "si las condiciones aceptadas por American y JetBlue compensarán el impacto anticompetitivo en un grado relevante".
El Departamento de Transporte dice que evaluará la información del sector "a su debido tiempo y determinará si hay base suficiente para concluir que una investigación sería de interés público".